Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

UNCUYO y CNEA: una sinergia institucional que se consolida en el tiempo

En un encuentro que encabezaron el vicerrector de la Universidad Nacional de Cuyo, Jorge Barón, y la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Adriana Serquis, se repasaron los acuerdos vigentes y se articularon algunas propuestas de trabajo para el próximo año, que buscan fortalecer la potencialidad que tiene cada institución.

17 de diciembre de 2021, 17:12.

imagen UNCUYO y CNEA: una sinergia institucional que se consolida en el tiempo

De izquierda a derecha: María Gabriela Ciocca, Jorge Barón, Raúl Marino, Néstor Ciocco, Adriana Serquis, Alberto Baruj y María Fernanda Domínguez.

Con la intención de profundizar los lazos existentes en diversas áreas de interés, el vicerrector de la UNCUYO Jorge Barón se reunió en su despacho con la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Cristina Serquis. Ambas autoridades se habían encontrado por primera vez en el Instituto Balseiro, a principios de noviembre pasado.  

En su visita a Mendoza, Serquis -quien se formó en el Instituto Balseiro- estuvo acompañada por una comitiva integrada por el gerente general Alberto Baruj, la gerenta de Área Académica, María Fernanda Domínguez, y la subgerenta de Vinculación Tecnológica e Innovación en Gerencia Empresas y Recursos Económicos, María Gabriela Ciocca. A su vez, de la reunión también participaron el decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN), Néstor Ciocco, y el coordinador de Investigación y Posgrado de la SIIP, Raúl Marino

El Vicerrector abrió el encuentro -que se vivió como una charla distendida y fluida- haciendo un repaso de las grandes áreas en común y los convenios que tienen en funcionamiento ambas instituciones. Entre ellos, el más importante está representado por el Instituto Balseiro, creado en 1955 fruto de un acuerdo entre la UNCUYO y la CNEA. También mencionó el Centro Internacional de Ciencias de la Tierra (ICES), organismo científico que promueve la investigación aplicada en este extenso campo disciplinar; el proyecto Pierre Auger, un observatorio de partículas cósmicas que funciona en Malargüe; la FUESMEN, un centro pionero en la utilización de energía nuclear para diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades; y, por último, la Fundación Intecnus, que brinda asistencia para el diagnóstico y tratamiento de una amplia gama de patologías.

“Más allá de los acuerdos que tenemos, lo que queremos es poner a disposición la Universidad para otras cosas que podamos hacer juntos”, enfatizó Barón.

A continuación, el ingeniero detalló que la UNCUYO es una universidad entre media y grande en Argentina, con 45 mil estudiantes, y que se distingue por ser “muy diversa” dentro del sistema universitario, por contar desde jardines maternales, colegios preuniversitario, una gran oferta de carreras de pregrado, grado y posgrado, múltiples organismos artísticos, un hospital universitario, una obra social propia, hasta un sistema de medios de comunicación. 

Ampliando el horizonte de trabajo

“Hay dos áreas donde creo que podemos potenciar la colaboración, si lo ven conveniente”, deslizó el vicerrector de la UNCUYO. Por un lado, se refirió a la Incubadora de Empresas, la cual tiene 17 años de trayectoria, ha incubado muchos proyectos de diversa naturaleza y funciona asociada a la Fundación de la Universidad (FUNC). Y, por otro lado, mencionó la figura jurídica de Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM), un organismo con fines de lucro que la UNCUYO y la FUNC constituyeron hace más de 10 años para apoyar la implementación de proyectos estratégicos. 

En consonancia con estas propuestas, Serquis subrayó que la CNEA está tratando de fortalecer todo lo que tiene que ver con convenios y relaciones institucionales. Y vinculó este proceso con la cuestión del desarrollo tecnológico, patentes y propiedad intelectual. “Nosotros tenemos el problema de que los que participan en los desarrollos tecnológicos suelen ser investigadores del CONICET, docentes del IB o miembros de la CNEA. Entonces tenemos esa cosa tripartita, que es difícil de congeniar en cuanto a responsabilidades y usufructos”, indicó. 

Como parte de ese vínculo interinstitucional, a su turno, el decano de la FCEN dio cuenta de algunos ejemplos. “Con FUESMEN tenemos pasantías de alumnos e investigadores de esta Fundación, que son docentes nuestros, y que colaboran mucho. Lo mismo nos pasa con Pierre Auger, la Facultad tiene una presencia territorial importante, de hecho, estamos en Malargüe a través del ICES, donde miembros de la CNEA son docentes nuestros. Nos interesa ampliar y favorecer estos lazos”, aseguró. 

Ciocco también expuso en relación a la Licenciatura en Geología. “Creo que el año que viene vamos a tener el primer egresado, es una carrera muy nueva. Tiene sede acá y en Malargüe, donde está el ICES. Y vamos a tratar de formalizar las prácticas profesionales de nuestros graduados en la delegación CNEA de Mendoza. Creo que ahí tenemos ya líneas de acción que podemos profundizar”, advirtió. 

Al respecto, la gerenta del área Académica adelantó que la CNEA se propone llevar adelante un plan de fortalecimiento de doctores: “Vamos a incorporar de acá a los próximos tres años 260 doctores”, anunció María Fernanda Domínguez. 

Sobre este tema, también se mostró interesado Ciocco: “Creamos el Doctorado en Ciencia y Tecnología, extremadamente abierto, que no solo responde a las disciplinas que cultivamos, sino que incluso toma otras temáticas. Si les puede servir para que puedan tener ese cúmulo de doctores, cuenten con eso”. A la vez que, destacó una interacción muy fructífera con la CNEA para que egresados de la Licenciatura en Ciencias Básicas con Orientación en Física puedan acceder a becas de posgrado.

En esa línea, el Vicerrector recordó que la UNCUYO forma doctores en Ingeniería desde hace 25 años, carrera que dirige precisamente Barón. “Vamos a venir a buscar egresados del Doctorado, entonces”, respondió enseguida Serquis, en vistas a la construcción del prototipo del primer reactor nuclear de potencia de diseño cien por ciento argentino. “En este momento CAREM necesita incorporar gente, hay perfiles bien concretos que se buscan sumar”, aseguró la presidenta de la CNEA, para lo cual, además, le pidió colaboración en la difusión a las autoridades universitarias.     

Como complemento, el coordinador Raúl Marino aportó que actualmente la UNCUYO tiene 100 carreras de posgrados, entre especializaciones, maestrías y doctorados, y alrededor de 70 diplomaturas en diversas áreas. “También se podría pensar en un plan de capacitación para el personal de CNEA que se pueda integrar en estos posgrados”, subrayó.   

Investigación, formación y comunicación estratégica

En una nueva intervención, Barón profundizó en dos aspectos que pueden amplificar la sinergia con la CNEA. Por un lado, dijo que la UNCUYO tiene muchas carreras de grado vinculadas con la investigación que pueden ser un semillero importante si se aportan temas de tesis. Y, por otro, mencionó las tecnicaturas que dicta el ITU, que se destacan por ser carreras cortas, variadas, a término y que muchas veces están orientadas a un determinado fin. 

Como parte del intercambio, y redoblando la apuesta, María Fernanda Domínguez deslizó que desde CNEA planean armar un curso específico en temas de producción nacional de energía nuclear para profesionales de la comunicación. Dicha iniciativa fue celebrada por el Vicerrector: “Capacitar gente, esa es la clave. Hay que trabajar en las instancias comunicacionales, a distintos niveles”, aseguró. 

A lo que la presidenta de CNEA agregó: “La CNEA tiene una potencialidad enorme, pero buscamos articular, no queremos pararnos arriba de nadie, ni empujando a nadie, sino al contrario, sumando gente. Si tenemos esa capacidad de poder interactuar con mucha gente, bueno, busquemos que esa interacción sea más fluida, más coordinada”.

“Cuenten con nosotros para esto -respondió Barón y añadió-, la Universidad se ha transformado en un ámbito donde se discuten todos los temas peliagudos. De hecho, creo que la universidad pública es la institución más creíble en este momento en la sociedad argentina, junto con el CONICET, por su carácter de horizontalidad, diversidad y objetividad”.  

Contenido relacionado