Los vinos elaborados por la Escuela de Agricultura (EA) participarán de Típicamente Mendocino, un evento en la Casa de Mendoza en Buenos Aires que reúne a distintos emprendedores mendocinos con el objetivo de exponer y comercializar gastronomía tradicional, artesanías, indumentaria y mucho más.
La articulación se dio a partir de gestiones realizadas por la rectora de la UNCUYO, Esther Sánchez, y al apoyo de Pablo Hortal y Graciela Anzorena —representantes de la Casa de Mendoza y de la Universidad en Buenos Aires, respectivamente—.
Un vino con sello estudiantil
Egresados es el nombre del vino que los alumnos de sexto año producen en la Bodega Piloto de la escuela, fundada en 1970 y declarada Patrimonio Histórico y Cultural de General Alvear por el Concejo Deliberante de la ciudad. En ella, guiados por los profesores a cargo de las prácticas profesionalizantes, elaboran dos varietales: Bonarda y Cabernet Sauvignon, uvas que cosechan de los viñedos de la finca experimental de la institución.
Los estudiantes de quinto y sexto año participan en todo el proceso de la elaboración del vino.
“A partir de quinto, nos enseñan a trabajar en la finca: desde la poda, la limpieza de los surcos y la envoltura de la vid, hasta la cosecha —explicó Milena Crespillo, alumna de sexto año, y agregó— durante el cursado de nuestro último año, las tareas se trasladan a la bodega, donde experimentamos cada una de las etapas, como la molienda, la fermentación, el remontaje, el fraccionamiento en botellas, el etiquetado, el armado de las cajas".
"Aprendemos la cultura de nuestra provincia, al mismo tiempo que fortalecemos el vínculo como compañeros. Me llena de orgullo que nuestro vino cruce los límites del departamento. Eso quiere decir que las horas que hemos pasado en la bodega han valido la pena”, expresó Milena.
A partir de las uvas que cosechan de los viñedos de la finca experimental de la institución, se elaboran dos varietales de vino: Bonarda y Cabernet Sauvignon.
Para la directora de la escuela, Daniela López, el estar presente en los eventos desarrollados por la Casa de Mendoza tiene doble significado: “Por un lado, el entusiasmo que genera en los estudiantes y en la comunidad educativa en general que nuestro vino se comercialice fuera de Alvear, lo cual nos invita a trabajar con más vehemencia en proyectos de este tipo. Y, por el otro, la educación a través del ejemplo".
"La actividad nos brinda la oportunidad de demostrarles a nuestros alumnos que la escuela es capaz de llevar a cabo aquello que les enseña en las aulas. Es posible emprender y es posible hacerlo ofreciendo un producto de excelente calidad”, destacó la directora.