La Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) llega a las comunidades educativas de Luján de Cuyo con un proyecto que fomenta la educación socioambiental, articulando la formación académica con la realidad del territorio. Ecoescuelas. Transformando residuos en conciencia se llama y lo impulsa el equipo de Economía Social y Ambiente, programa que depende de la secretaría de Extensión Universitaria (SEU).
El proyecto busca promover una transformación cultural en torno a los residuos, reconociéndolos como parte de un problema colectivo que requiere respuestas construidas desde la educación, el compromiso ciudadano y el trabajo cooperativo.
Lo llevará adelante un equipo integrado por estudiantes de distintas carreras de la Facultad de Educación (FEd) y de la carrera de Marketing del Instituto Tecnológico Universitario (ITU), personal de esas dependencias universitarias, y trabajadores de la Cooperativa de Recuperadores Urbanos Fortaleza de mi Tierra. Las actividades a realizar incluyen talleres sobre economía circular, visitas a centros de reciclaje y acompañamiento a recuperadores en sus rutas de recolección.
Esta articulación permitirá visibilizar el trabajo clave de recuperadores en el cuidado del ambiente y la economía circular, además de acercar a las escuelas experiencias concretas sobre la gestión sustentable de residuos.
Para Santiago Pron, coordinador del área de Articulación Social de la que depende el programa, en esta articulación que hace la UNCUYO hay dos puntos a resaltar. "Por un lado, buscamos que nuestros estudiantes no solo sean buenos técnicamente, sino también solidarios y comprometidos con los problemas sociales. Al interactuar con la realidad de las comunidades, especialmente las más vulnerables, los formamos como personas integrales, capaces de generar un impacto positivo. Pero también aprendemos de las comunidades y trabajamos en conjunto para fortalecer sus capacidades. En esta relación bidireccional, logramos una universidad comprometida con su entorno", aseguró.
Ecoescuelas fue financiado por el Fondo Jóvenes en Acción Climática de Bloomberg Philanthropies a través de la Municipalidad de Luján de Cuyo. Este fondo es patrocinado por Rockefeller Philanthropy Advisors y respaldado por Bloomberg Philanthropies, en colaboración con Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) y el Centro Bloomberg para la Innovación Pública (BCPI) de la Universidad Johns Hopkins.
Esta convocatoria a proyectos, que bajó a su territorio el municipio de Luján, se enfoca en acciones climáticas: "En nuestro caso, la acción está vinculada a la gestión de residuos y a la educación ambiental”, detalló Viviana Paredes, responsable de Economía Social y Ambiente.
Más detalles de la propuesta
Desde la visión de Santiago Pron, el proyecto propone "un cambio cultural y de hábitos frente a la problemática de los residuos". Para su formalización autoridades universitarias y municipales firmaron un convenio. Durante su ejecución, a lo largo de este año, el municipio hará un seguimiento, con asesoramiento.
Para avanzar en esa dirección, tres de sus principales líneas de acción son: incentivar la separación en origen de residuos sólidos urbanos, mediante la instalación de puntos verdes y actividades de formación y sensibilización dirigidas a las comunidades educativas; sensibilizar sobre el rol de las cooperativas en la gestión de residuos, en particular visibilizando el trabajo de la cooperativa Fortaleza de mi Tierra y su aporte a la economía circular; y garantizar la recolección diferenciada de residuos por parte de la cooperativa, registrando los volúmenes y la calidad del material recuperado.
"Vamos a articularnos con escuelas, a instalar puntos verdes que permitan separar los residuos reciclables secos. Y para que eso funcione, hemos pensado diferentes instancias de capacitación e intervenciones para que llegue el mensaje de poder separar los residuos. Porque ese cambio sucede muchas veces cuando saben a dónde van los residuos, ahí la gente lo empieza a hacer con mayor compromiso. Y esto permite a la cooperativa acceder a materiales, obtener ingresos a partir de la venta de esos materiales. Y es también acceder a un material que esté en buenas condiciones, porque muchas veces les llegan materiales sucios, lo que hace que su trabajo sea más insalubre", explicó Viviana Paredes.
“Es una oportunidad para desarrollar actividades en el marco de lo que entendemos que es la extensión universitaria —articulación de actores y diálogo de saberes—, donde participan diferentes claustros de estudiantes, docentes, personal no docente, y articulamos con una organización social, para cuidar el ambiente y concientizar, rescatando el trabajo de las cooperativas de recuperadores de la provincia”, resaltó la responsable del programa.
En el caso de las estudiantes de la FEd, sus tareas serán elaborar y desarrollar materiales pedagógicos para sensibilizar sobre el cuidado ambiental, la separación de residuos y el trabajo de la cooperativa. Se trata de saberes relacionados con las áreas de matemática, lengua y ambiente, según edades. También planificarán y coordinarán actividades, intervenciones, charlas y talleres socioambientales en las escuelas y sistematizarán todo el proceso. Ellas son Paula Lucía Minchaca, Laura Micaela Álvarez Porco, Elizabeth Zambrano, Aldana Fernández y Erica Aldana, además de Yamilaid Matrabasi, personal no docente de la Facultad.
"La idea es que también les sirva como una práctica para su formación profesional, en el sentido de que van a tener que ir a una escuela a trabajar con niños y niñas. Entonces es un desafío para ellas poder planificar actividades, pensar contenidos de acuerdo a las edades —dijo la académica y agregó—, y con los estudiantes de Márketing, un chico y una chica, la idea es que trabajemos sobre todo la información, para que sea asertiva, para que llegue el mensaje de forma clara. Y desde el programa vamos a coordinar todas estas acciones, con todos estos actores, que son diferentes. Es un desafío también para nosotros".