Consumir habitualmente frutas es una de las claves para tener una alimentación sana. Este alimento es indispensable para el cuidado de la salud especialmente por su aporte de fibras, vitaminas, minerales y antioxidantes.

Si bien su consumo se recomienda en cualquier época del año, es en el verano particularmente beneficioso ya que, debido al alto contenido de agua, ayuda a tener el cuerpo hidratado. Además, las frutas son refrescantes, fáciles de comer y no aportan grasas.

Al aportar vitaminas y antioxidantes naturales las frutas ayudan a combatir los efectos del estrés, favorecen la digestión, rejuvenecen la piel y mantienen hidratados órganos vitales.

Por estas razones, en el marco de “Comedor Saludable” todos los días en el Comedor Universitario se ofrece una fruta como postre de los almuerzos. Asimismo, todas las mañanas se venden frutas en el kiosco del Comedor a fin de promocionar su consumo como colación disminuyendo al mismo tiempo la ingesta de panificados.  

De esta manera, se promocionan hábitos sanos que se complementan con otras actividades de salud como el manejo del estrés, la administración saludable de los tiempos de ocio, mejorar la postura, entre otras acciones.