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Ricardo Motta y Rafael Fernández, nuevos Profesores Eméritos de la UNCuyo

El médico egresado de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, y el farmacéutico de la Universidad Juan Agustín Maza, obtuvieron el reconocimiento en función de sus antecedentes académicos y profesionales.

26 de octubre de 2017, 14:04.

imagen Ricardo Motta y Rafael Fernández, nuevos Profesores Eméritos de la UNCuyo

De izquierda a derecha: Rafael Alfredo Fernández y Ricardo Luis Motta, flamantes Profesores Eméritos de la UNCuyo, en el salón Fernando Fader del Hotel Sheraton.

Por pedido de las autoridades de la facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo –que luego aprobó el Consejo Superior- el médico Ricardo Luis Motta y el farmacéutico Rafael Alfredo Fernández se convirtieron en profesores extraordinarios en la categoría de Profesores Eméritos de esa Unidad Académica.

La Universidad decidió reconocerlos, en el salón Fernando Fader del Hotel Sheraton, por sus trayectorias, méritos y destacados aportes a esta Casa de Estudios en el campo de sus respectivas especialidades.

En el caso de Motta por su labor como profesional dentro de la actividad hospitalaria en el Hospital Central como médico residente, jefe de residentes, entre otros cargos, y como miembro del directorio del Hospital “Carlos Pereyra”. A su vez se pondera su trabajo permanente para mejorar la asistencia hospitalaria, en varios ángulos de la medicina asistencial, desde los médicos, los ejecutivos, los de organización de sistemas de salud y los de índole económica.

En tanto que en el caso de Fernández, entre otros motivos, se lo reconoció por su contribución en lo académico a través de una línea de trabajo que lo llevó a conducir numerosos proyectos de investigación, vinculados, algunos de ellos, con instituciones de reconocido prestigio en el exterior. También se pondera su trabajo en proyectos relacionados con la producción, purificación y dosificación de neurotoxinas botulínicas del tipo A y B para uso terapéutico y animal, y por su desempeño en la producción de la toxina “Artox”, tras obtener un subsidio EMPRETECN PAEBT del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

Sobre Ricardo Motta

Se graduó con el título de Médico de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario en 1974, y completó la Residencia Médica en el Hospital Central de Mendoza. Fue docente en la ex Cátedra de Clínica Médica III de la UNCuyo (actual Área Clínica Médica), como Ayudante ad honorem, Jefe de Trabajos Prácticos, Profesor Adjunto, Profesor Asociado y Profesor Titular Efectivo, cargo que desempeñó hasta el 2015. 

Es especialista en Clínica Médica; Terapia Intensiva - título refrendado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva –; Nefrología y Emergentología; en Administración de la Salud y en Salud Pública. Asistió a ochenta y ocho actividades científicas, entre cursos, jornadas y congresos de perfeccionamiento médico, y participó como disertante y panelista en cursos para graduados médicos y enfermeros y estudiantes sobre temas de la especialidad.

Formó parte de numerosos jurados y comisiones para decidir sobre concursos docentes y de medicina asistencial, en las facultades de Ciencias Médicas, Odontología y de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo, y del Ministerio de Salud de Mendoza. Es autor y coautor de quince trabajos de investigación, relacionados en particular con diversas patologías nefrológicas y alteraciones del medio interno.

A su vez la Sociedad Mendocina de Alimentación Enteral y Parenteral le otorgó el Diploma de Honor y recibió el premio al Mejor Trabajo Científico sobre “Toxocariasis: actualización de conceptos a propósito de un caso de un adulto joven". Obtuvo el reconocimiento por el trabajo “Prueba Global de Ciclo Clínico en la UNCuyo" y en el XXII Congreso Nacional de Medicina Interna, el premio al Trabajo “Situación de Salud del Personal del Hospital Central”, entre otros logros.

Acerca de Rafael Fernández

Obtuvo sus títulos de grado en Farmacia en 1969 con Diploma de Honor y luego en Bioquímica en la Universidad Juan Agustín Maza, y defendió su Tesis Doctoral en esa Casa de Estudios, titulada “Distribución y prevalencia de Clostridium botulinum en Argentina, implicancia en patología humana y animal”. Realizó una Maestría en Microbiología Clínica y Sanitaria en la Universidad de Sevilla, en España y se especializó en Bioquímica Microbiológica con orientación bacteriológica (1992) y Bioquímica Bromatológica en el Ministerio de Salud de Mendoza.

Inició sus actividades docentes en la Universidad Juan A. Maza en 1967, continuó en la facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria, en San Rafael y luego se estableció en esa Unidad Académica, en el Área Microbiología (ex Cátedra de Microbiología) desde 1974, como Investigador por Contrato y luego desempeñándose, en forma sucesiva, en todos los cargos docentes, hasta alcanzar el de Profesor Titular Efectivo, que ejerció hasta el 2015. También tuvo cargos docentes en la facultad de Odontología, en la Cátedra de Microbiología y Parasitología.

Contribuyó al nivel académico en una línea de trabajo que lo llevó a conducir numerosos proyectos de investigación, relacionados algunos de ellos con instituciones de reconocido prestigio en el exterior. Su activa inserción en el plano universitario y su preocupación por el perfeccionamiento docente lo determinó a realizar numerosos cursos de actualización científico-técnicas y de docencia universitaria e investigación, nacionales e internacionales, en aspectos claves como el diseño curricular, calidad y cambio curricular y evaluación del aprendizaje.

A nivel nacional, fue Miembro Titular de la Asociación Argentina de Microbiología, Vicepresidente y Tesorero de la Sociedad de Biología de Cuyo, es Socio Vitalicio de la Asociación Argentina de Microbiología Filial Cuyo y es Miembro Titular de la Asociación Argentina de Tecnólogos Alimentarios y de la Sociedad de Microbiología de Mendoza.

Fernández escribió un libro “Guía prevención, diagnóstico, tratamiento y vigilancia epidemiológica del botulismo del lactante”, siete capítulos en cinco libros y numerosos trabajos completos con referato y sin referato tanto nacionales como internacionales de alto impacto.

Otuvo becas de Laboratorios Lederle, del Centro Panamericano de Zoonosis (CPZ) y del Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI).

Recibió premios por sus trabajos “Botulismo en el lactante. Una nueva patología”; “Neutralización de toxinas de cepas de Clostridium botulinum aisladas de casos de botulismo del lactante en Mendoza y estimación de la dosis neutralizante 100 % de antitoxina” y “Distribución de Clostridium botulinum toxigénico en suelos de zonas productoras de hortalizas y otros vegetales en Argentina”.

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