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Una década de publicación en línea cumplió la Biblioteca Digital

«Nuestro desafío es hacer de este proyecto una herramienta para toda la Universidad» dijo el responsable del SID, Horacio Degiorgi, en los festejos por los 10 años de este desarrollo propio -que hasta el momento- ofrece 6000 contenidos científicos y académicos en diversos formatos y con acceso abierto.

11 de noviembre de 2016, 13:24.

imagen Una década de publicación en línea cumplió la Biblioteca Digital

Diez años celebró la Biblioteca Digital de la Universidad.

Autoridades universitarias, directores de bibliotecas, editores, investigadores se dieron cita en la Biblioteca Central Dr. Arturo Roig para celebrar la primera década de trabajo de la Biblioteca Digital - http://bdigital.uncu.edu.ar/ -, un proyecto que se concreta desde el Sistema Integrado de Documentación (SID) de la UNCuyo. 

En ese contexto, el director del SID, Horacio Degiorgi, desplegó una línea de tiempo en la que se marcaron los hitos más importantes de la historia del servicio: desde sus inicios como proyecto pionero en el país, como un desarrollo propio de publicación en línea de contenidos científicos y académicos en diversos formatos, pasando por los premios y reconocimientos recibidos, las resoluciones del Consejo Superior que fueron forjando su marco institucional hasta el presente con más de 6000 trabajos disponibles para descarga libre en Acceso Abierto. Esa línea de tiempo puede verse aquí: http://tinyurl.com/zm6pcrd 

El rector Daniel Pizzi destacó la direccionalidad de las acciones orientadas con visión estratégica a futuro, la importancia de la capacitación de recursos humanos en áreas específicas que convergen en espacios de trabajo multidisciplinares y la utilización de tecnologías digitales para la construcción de la universidad del mañana.

Por su parte, la secretaria Académica del Rectorado, Adriana García, respaldó al equipo de trabajo y al proyecto mientras subrayó la relevancia de herramientas de democratización del conocimiento, que ofrecen acceso sin restricciones y más visibilidad a la producción científica de la Casa de Estudios.

A su turno Degiorgi hizo especial hincapié en la conformación de un equipo integrado por profesionales de diferentes disciplinas, un grupo humano totalmente heterogéneo con distintas talentos que aportaron al proyecto. «No todos, y en realidad pocos, éramos idóneos al momento de iniciar el proyecto, algo normal cuando se inicia un proyecto pionero», comentó.

Además el Director destacó el apoyo institucional de la Universidad a lo largo del proceso de conformación del servicio, la decisión de continuidad del proyecto por las distintas autoridades universitarias que favorecieron la capacitación y el crecimiento personal de mucha gente, hoy referentes en distinta áreas a nivel nacional. Mencionó la importancia del reconocimiento externo y lo mucho que se trabaja en la búsqueda del reconocimiento interno. Remarcó, además, la creación de lazos con diferentes áreas de la Universidad para cumplir los objetivos de publicación de documentos de todos los espacios de producción académica.

«La UNCuyo en muchos sentidos, y desde hace mucho tiempo, es una institución que promueve el desarrollo de proyectos innovadores. Requiere de personas que los defiendan y tomen la responsabilidad de llevarlos adelante. Somos muchos los que convertimos estos proyectos casi en un capricho, una obsesión. A veces nos cuesta, como a otros profetas en su tierra, contagiar el entusiasmo y hacer de estas iniciativas un proyecto de todos. En la Biblioteca Digital, el tiempo y el reconocimiento externo han sido los pilares para sostener tanto el financiamiento como el compromiso de las autoridades. Nuestro desafío, y en eso estamos trabajando, es hacer de este proyecto una herramienta para toda la Universidad» concluyó Degiorgi. 

Donación del Consulado de Ecuador

En los festejos estuvo presente la cónsul de Ecuador, Bernardita Romero de Battistón, quien donó a la Biblioteca Central varios volúmenes del trabajo «Memoria histórica de los tratados bilaterales y regionales suscritos por la República de Ecuador desde 1830» que nutrirá una gran colección ecuatoriana que inició Arturo Roig, quien durante su exilio en Ecuador, en palabras de la Cónsul, realizó «un gran esfuerzo intelectual por rescatar el pensamiento ecuatoriano en diferentes campos del saber, dando origen a decenas de libros hoy imprescindibles».

La Cónsul hizo entrega de los materiales en mano al Rector Daniel Pizzi y concluyó con un agradecimiento "en nombre de mi país a la UNCuyo, por la invitación a participar en esta celebración»

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