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UNO: 200 extranjeros eligen la UNCuyo

Desde el 2002 se ha duplicado la cantidad de estudiantes que llegan de otros países.

30 de noviembre de 2004, 10:08.

La conveniencia en el cambio monetario hace que muchos estudiantes extranjeros pongan sus ojos en las aulas de la UNCuyo y elijan Mendoza para completar sus carreras o especializarse. A ello se suman programas articulados por esa casa de estudios, por lo cual el arribo de estudiantes foráneos se ha duplicado desde 2002.

Se calcula que actualmente en todo el país hay 6.800 extranjeros estudiando en diversas universidades. Además, en los dos últimos años la matrícula de estudiantes foráneos creció 59% sólo en los establecimientos estatales de ese nivel.

En Mendoza, son 200 los estudiantes venidos de otras naciones que cursan en las facultades de la UNCuyo. “Si bien por sobre una matrícula de 33.500 es un número pequeño, es mucho en relación con la cantidad que había en años anteriores. Desde 2002 a la fecha se ha duplicado la recepción”, aseguró Gustavo Kent, secretario de Relaciones Institucionales de la UNCuyo. A ellos se suman los que llegan a realizar posgrados, de los cuales no poseen un número ya que se descentralizan en las diversas facultades.

Estos llegan a través del área de Cooperación Internacional de la UNCuyo, que tiene convenios de intercambios académicos y de movilidad estudiantil con 104 universidades o consorcios universitarios extranjeros. El 20% de esos acuerdos son de intercambio de estudiantes que cursan por semestres, salvo en las carreras de ingeniería, que deben cumplimentar todo el último año para lograr la doble titulación. El resto de los convenios posibilitan la llegada de docentes o la concreción de investigaciones conjuntas.

En general, se reciben alumnos franceses y españoles; de Latinoamérica hay principalmente colombianos, chilenos y bolivianos. Pero el mayor número proviene de los EE.UU: actualmente cursan 52 como parte de un programa especial con un consorcio de universidades norteamericanas.

“Además tenemos programas de reciprocidad financiados por la universidad, por el cual viajan al extranjero el mismo número de mendocinos que de alumnos recibidos”, detalló Kent. En ese caso, la institución receptora se hace cargo del alojamiento y la comida, en tanto que el pasaje es pagado por la que los envía.

En un ranking de preferencias, los norteamericano eligen Filosofía y Letras, Artes y Ciencias Políticas; las mismas que prefieren los alumnos latinoamericanos, que también se inscriben en Ciencias Económicas y Derecho. Por su parte, los franceses prefieren las ingenierías, con especial atención en Petróleo, y Ciencias Agrarias. Si bien los españoles no manifiestan una preferencia especial, lo novedoso es que muchos cursan materias de Educación Elemental y Especial.

Anika gehrmann (22, Alemania)

Arte y Diseño

“Es más fácil estudiar en el extranjero cuando existen de por medio convenios entre las universidades. Caso contrario es imposible. Aquí en Mendoza noto que todo es más personal; hay más relación entre los docentes y los alumnos. Sin embargo, el sistema es muy diferente, por ejemplo en el tiempo en que te presta un libro la biblioteca, que no siempre te alcanza. Además, percibo un poco de falta de respeto hacia el profesor e incluso, cuando un compañero expone, otros hablan o entran y salen”.

Melanie taillandier (20, Francia)

Ciencias Políticas

“No vine especialmente a Mendoza, sino que elegí la Argentina para estudiar español y conocer las costumbres de un país de América Latina, y la UNCuyo era la única que tenía un convenio bilateral con mi universidad. La verdad es que me gustó más la idea de venir a una ciudad más pequeña que quedarme en Buenos Aires, por la seguridad y la mayor posibilidad de conocer gente. Si bien aquí hay más cercanía entre el alumno y el docente, lo criticable es que las clases no siempre empiezan a horario”.

Simone Rost (24, Alemania)

Filosofía y Letras/Teatro

“Ya había estado en Mendoza el año pasado y me gustó el lugar, la gente y el clima, que son mejores que en Buenos Aires. Por esas razones elegí venir a esta provincia. Aquí se puede hablar con los docentes, quienes no se imponen como dioses o jefes, como ocurre en mi país. En cuanto al sistema, es muy diferente, lo cual es bueno y malo. Aquí siempre el problema se puede solucionar, en cambio en Alemania todo es más duro, donde sin embargo, las materias que cursamos no se nos reconocen como crédito”.

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