Caterina tiene 21 años y desde los 7 se atiende en el Centro Atención Odontológica para el paciente con discapacidad (CAOD). Recuerda sus primeras visitas y el miedo que le provocaban. Hoy la realidad es muy diferente, la visita es un momento de alegría porque conoce a cada uno de los profesionales, se anima a hacer bromas, se ríen y comparte con ellos.

“Desde el comienzo me atendieron bien. Nos reíamos, conversábamos, y como no soportaba el dolor de la anestesia, me daban la mano para que estuviera tranquila. Gracias a ellos hoy puedo comer, masticar y sonreír”, cuenta Caterina.

La historia de esta joven es una de las tantas que se encuentran en el CAOD de la facultad de Odontología en la Universidad Nacional de Cuyo, espacio que está cumpliendo 30 años de servicio. Es un espacio libre de barreras arquitectónicas, con instalaciones adaptadas e innovadoras, y equipamiento de última generación. Allí, profesionales trabajan a diario en la promoción de salud, estrategias preventivas y rehabilitadoras bucales, y en tareas de investigación, docencia y extensión. 

En sus tres décadas suma más de 5.000 pacientes. Cada semana reciben atención odontológica alrededor de 20 personas, entre bebés, niños, adultos, y personas mayores.

“El servicio de atención al paciente con discapacidad es de referencia en la comunidad universitaria y en la provincia. Tiene un impacto muy positivo a nivel nacional, y vienen profesionales de otros lugares a realizar concurrencias, visitas y observaciones”, resalta Carolina Tabernaro, coordinadora del CAOD. 

El acompañamiento familiar 

El tratamiento de la persona con discapacidad implica el trabajo con él y con su entorno. Muchas veces son las familias las que deben sostener al paciente y acompañarlo en todo el tratamiento. La mamá de María Julia hace 15 años que asiste al CAOD junto a su hija y destaca el profesionalismo de los odontólogos y pone especial énfasis en la calidez humana que ofrecen. “He podido observar que mi hija se pone nerviosa y acá la calman. Le brindan contención para que no tenga miedo y para que entienda los cuidados que tiene que tener”.

“Es muy difícil ser mamá de un chico con discapacidad, por eso agradecés cuando vas a un lugar y estás contenida. Lo atienden como una persona, como un individuo que tiene sus pensamientos, sus miedos. En especial ves que hacen lo justo y necesario para cuidarlos sin que se sientan invadidos. Eso a nosotros nos hace estar tranquilos”, comparte emocionada la mamá de Nacho, otro de los históricos pacientes.

Un legado que se mantiene

El CAOD nació en 1993 por iniciativa de la odontóloga Patricia Di Nasso y el entonces decano de la facultad Onofre Roberto Cipolla. Hasta ese momento el tratamiento odontológico para un paciente con discapacidad era con anestesia general y no había un abordaje de cada individuo y sus características. Los profesionales de la UNCUYO decidieron actuar de otra manera y asumir el desafío de conectar con el paciente, obtener su confianza y realizar un abordaje que los respete.

Cecilia Cipolla acompañó a su padre en ese desafío y hoy es parte del equipo que cada semana busca la mejor estrategia para ganar la confianza de sus pacientes: “La odontología es la misma, las tapaduras y extracciones son las mismas, el tema es el abordaje. Yo he estado con pacientes casi un año para poder lograr que se sienten en el sillón”.

Concretar esta tarea obliga a que el odontólogo conozca muy bien a quién tiene enfrente para saber cuál es la estrategia más adecuada. “No es lo mismo el síndrome de Down, que el paciente con parálisis cerebral que viene en silla de ruedas. Tampoco es igual atender a un paciente con autismo que tiene rutinas y debes cuidar, hacer siempre lo mismo; o el caso de una persona ciega donde debes colocarte siempre el mismo perfume para que te reconozca", detalla la odontóloga y resalta: “La atención es personalizada, nos demoramos una hora con cada uno, porque tenemos que conocerlos, analizar qué abordaje les damos y cómo los motivamos”. 

Comprender al paciente con discapacidad 

Cuando comenzó el servicio hace 30 años no había ninguna asignatura en la carrera de Odontología que abordará la atención a la persona con discapacidad. A partir de las experiencias que se iban dando comenzó a incluirse en la formación como un seminario, un ateneo y así se fue agregando hasta que se transformó en materia anual que se dicta en quinto año. 

La asignatura se llama Clínica de atención al paciente con discapacidad y cuenta con un primer semestre teórico y el luego un semestre de atención a pacientes en la clínica. Este hecho fue un hito en la formación odontológica y actualmente es una de las únicas facultades en el país que tiene la materia en el grado.

Para poder realizar este aprendizaje, entre otras posibilidades, las instalaciones cuentan con dos Cámaras Gesell que permiten hacer docencia mientras se atiende al paciente, sin tener que interrumpir la atención odontológica

¿Quiénes pueden atenderse?

• Cualquier persona que tenga el Certificado Único de Discapacidad (CUD) puede atenderse en el servicio, tiene que asistir con una fotocopia del certificado y una del documento. No es requisito ni impedimento contar con obra social. 
• Se trabaja con turno previo, los interesados deben llamar por teléfono al 449 4141, de 8.30 a 13.