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La UNCUYO encabeza una red que compartirá reactivos para la investigación biomédica en Latinoamérica

La Fundación Chan Zuckerberg financió su proyecto de ciencia abierta —único en Argentina— para liderar el Hub de Reclone, una red que facilita el acceso a insumos y reactivos de biología molecular, biotecnología e ingeniería genética. Recibe un apoyo financiero de 330.000 dólares durante dos años.

imagen La UNCUYO encabeza una red que compartirá reactivos para la investigación biomédica en Latinoamérica

La Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) dio un paso fundamental en su compromiso de hacer ciencia abierta y colaborativa, con soberanía del conocimiento y democratización de la tecnología: comenzó a funcionar como Hub para Latinoamérica de la Red de Colaboración de Reactivos (Reclone). 

Como cabeza de esta red global de científicos, la UNCUYO se ha propuesto acelerar el desarrollo y la distribución de reactivos e insumos de biotecnología, genética y biología molecular para investigación biomédica en toda la región. Para ello, cuenta con un apoyo financiero de 330.000 dólares, durante dos años, de la Chan Zuckerberg Iniciative (CZI).

La Fundación de Priscilla Chan y Mark Zuckerberg seleccionó su proyecto Reclone network: open biological reagents for biomedical research en la convocatoria Accelerating Science in Latin America Through Increased Access to Biomedical Resources, del programa Ciencia Abierta y Código Abierto. Fue la única iniciativa argentina sobre este tema en ser financiada.

Para dar inicio formalmente a las actividades del Hub Latam, la UNCUYO convocó a investigadoras e investigadores del país y representantes de ciencia abierta y biotecnología de la región, para explicarles cómo funciona esta Red, sus dinámicas de trabajo y cómo se hace la solicitud de enzimas. 

Al workshop de ciencia abierta, titulado Construyendo una red colaborativa de acceso a reactivos de biología molecular en Latinoamérica, le siguieron prácticas de carácter cerrado en laboratorios de la Facultad de Ciencias Médicas, donde funciona el Hub.

 

Los primeros pasos

“Esta red surgió en la Universidad de Cambridge y comulga con valores que defendemos y promovemos desde nuestra institución: la cooperación científica, la equidad en el acceso al conocimiento, y la búsqueda de soluciones reales para los desafíos de nuestras sociedades”, señaló Esther Sanchez, rectora de la UNCUYO, en la apertura del workshop, del que participaron también autoridades académicas y organizaciones científico-tecnológicas provinciales.

Vislumbró que esto implica una nueva etapa en la forma de pensar la ciencia en Latinoamérica. Una ciencia más abierta, más colaborativa, y más comprometida con el desarrollo de los países de la región. Y lo hace en torno a un tema central para quienes investigan, enseñan o trabajan en áreas como la biología molecular, la genética y la biotecnología: el acceso a reactivos.

“Sabemos que quienes trabajan en laboratorios, especialmente en Latinoamérica, enfrentan a diario múltiples obstáculos: presupuestos limitados, restricciones de importación, barreras legales y logísticas. Y muchas veces, lo que frena una línea de investigación no es la falta de ideas ni de talento —que sobra en nuestra región—, sino la falta de insumos básicos”, remarcó Sanchez.

Frente a esa realidad, dijo que esta red propone una respuesta concreta: crear y compartir reactivos biotecnológicos libres de patentes, accesibles, estandarizados, y producidos en las universidades y centros de investigación. "No sólo beneficiará a quienes hacen investigación básica o aplicada, sino también a quienes enseñan biología, a quienes hacen diagnóstico de enfermedades, a quienes transfieren tecnología en hospitales, en escuelas, en centros productivos. Porque cada reactivo compartido es también una oportunidad de formar, de cuidar, de innovar", afirmó.

“Creemos firmemente que el conocimiento que no se comparte, se pierde, y que, en el trabajo colectivo y colaborativo, está la clave para enfrentar los grandes desafíos de nuestro tiempo”, concluyó Sanchez.

Participan investigadores y autoridades de distintas universidades de Chile, Perú, Ecuador, Brasil, Colombia y de distintas provincias de Argentina.

"Vamos a generar un mecanismo para que científicos del área de la biología molecular, la ingeniería genética y la biotecnología puedan acceder a reactivos que están libres de patente, mediante el alojamiento de un repositorio en nuestra Universidad y, de esta forma, fabricar estos insumos que son críticos para la realización de experimentos de alto costo, muy difíciles de importar, para acceder a ellos en una forma más simple y menos costosa, perteneciendo a esta red de científicos global”, amplió Teresa Damiani, secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP).

“Hace 6 años lanzamos el programa de Ciencia Abierta, con el objetivo de promover el intercambio universal de todos los saberes, los procesos y los resultados en biomedicina”, subrayó en ese contexto, y a su turno, Darío Taraborelli, representante del programa Ciencia Abierta y Código Abierto en la CZI. 

“La mayoría de las iniciativas que comúnmente se asocian con la ciencia abierta —continuó— se enfocan en la reutilización de estos objetos digitales y rara vez abordan el impacto de la distribución abierta, rápida y universal de los recursos y los materiales físicos. Esta colaboración con Reclone pone en primer plano otro aspecto clave, como los materiales y los reactivos biológicos abiertos que también se pueden reutilizar y compartir, siendo un excelente ejemplo de ciencia abierta en acción”. 

“Estoy convencido de que Reclone tendrá un impacto muy importante en la investigación biomédica en América Latina. Espero con ansias ver lo que esta comunidad logrará en conjunto”, concluyó Taraborelli.

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