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La Ediunc analiza El Mendozazo en su primera publicación de una nueva colección

El Mendozazo. Herramientas de rebeldía  es el libro que  inaugura la colección A contrapelo de la Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo, Ediunc. Se trata de una obra escrita por el Colectivo Fantomas y prologada por Vicente Zito Lema que  relata, muestra y recuerda, fragmentos individuales y colectivos de aquella gesta social. Patricia Collado presentará  la obra el 4 de abril a las 20, en Radio Nacional Mendoza, donde además se inaugurará una muestra de arte relacionada con el mismo tema.

03 de abril de 2012, 12:43.

imagen La Ediunc analiza El Mendozazo en su primera publicación de una nueva colección

Mendozazo. Herramientas de rebeldía se presentará el 4 de abril.

Con esta publicación la Editorial de la UNCuyo da inicio a su nueva colección A contrapelo, destinada a rescatar e investigar luchas sociales, movimientos políticos, prácticas y producciones de sujetos subalternos y sectores socialmente oprimidos, así como levantamientos y revoluciones contra cualquier forma de opresión, explotación o injusticia. De esta manera, Ediunc y la Universidad ofrecen un espacio de debate y de reflexión a aquellos y aquellas que siguen pasando «un cepillo a contrapelo» al pasado, al presente y también al futuro.

El miércoles 4 de abril, justo en el aniversario número 40 del Mendozazo, la docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Patricia Collado, presentará una nueva publicación de la Editorial que además inaugura una flamante colección. La cita será en Radio Nacional, ubicada en Emilio Civit 640 de Ciudad. Simultáneamente la Radio también dejará habilitada una muestra con material audiovisual, sonoro, fotográfico y gráfico referido a la temática, en su Sala Sergio Sergi.

En este primer volumen, la Colección recoge testimonios, interpretaciones, imágenes y documentos del Mendozazo, aquel acto de rebeldía ante la injusticia y en reclamo de derechos que el pueblo de Mendoza ejerció públicamente en abril de 1972.


Aquel 4 de abril de 1972, el pueblo de Mendoza salió a la calle tras una consigna inicial: «No pague la luz». El levantamiento se amplificó y duró varios días, involucró a sindicatos, comisiones vecinales, partidos políticos, personas no organizadas. Mendoza se sumó así a una larga cadena de levantamientos populares contra los regímenes dictatoriales, entre ellos el Cordobazo en 1969.


40 años después el Colectivo Fantomas desempolva documentos, reúne testimonios, recupera fotografías, investiga diversas fuentes y construye este libro que, a la manera de una caja de herramientas, relata, muestra, recuerda fragmentos individuales y colectivos de aquella gesta.

El resultado es El Mendozazo. Herramientas de rebeldía. Una propuesta estético-política que interpela al lector como activo constructor del acontecimiento. No busca relatar «La» historia del Mendozazo. Pretende impulsar otras búsquedas, debatir, seguir investigando. No propone una única lectura lineal, sino una novedosa manera de apropiarse de la historia, a través de viñetas, fotografías, historietas, documentos, testimonios.

Dice Vicente Zito Lema: «una estética y una transdisciplinariedad abierta y convocante. Un libro, lo más antiguo y misteriosamente nuevo, para que los sueños y las rebeldías del Mendozazo lleguen a nosotros con toda su carga, de pasión y de ideología, con toda su capacidad de provocar lo diferente, lo maravilloso y bello, transmitiéndonos el amor y también la conciencia que siempre despiertan las poéticas de la historia».

Sobre el Colectivo Fantomas

Fantomas más que un nombre es la historia de un grupo de autores, la pequeña historia de un transitar, de un andar como práctica estética, política e intelectual. Grupo, en tanto horizonte de sentido que hace relevantes sus vidas: acción, intensidades colectivas, luchas, proyectos y disputas encendidas; mil encuentros y reuniones, lecturas y aprendizajes, afectos y sueños. Ya no ese grupo que opera una separación con respecto a la realidad, sino que se trata de expandir y ampliar, invitando o llamando a otras personas a entrar, a retomar las armas de la crítica como modos de hacer, que se tratan de inventar en situación y relaciones.

Es un espacio donde no hay claves preestablecidas para reconocer lo común, porque este se teje lenta y dificultosamente partiendo de preguntas compartidas. Asumir esta responsabilidad implica saberse  agentes de nuevas construcciones, creadores de nuevos sentidos desde sus prácticas, en tanto algo en movimiento que amenaza toda crítica. Una búsqueda inquieta, un ponerse en crisis, cual espectro de transformación social que avanza como deseo de emancipación.


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