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Cuando la ciencia y la tecnología se unen para enfrentar la pandemia

Estudiantes, profesores y egresados del Instituto Balseiro de la UNCUYO se han puesto al frente de proyectos que buscan aportar soluciones concretas en la lucha contra el coronavirus.

30 de abril de 2020, 16:03.

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Cuando la ciencia y la tecnología se unen para enfrentar la pandemia

La producción de alcohol en gel, el diseño de barreras desinfectantes y la fabricación de máscaras protectoras son algunos de los proyectos en los que están participando estudiantes, docentes y egresados del Instituto Balseiro (IB), con la premisa de colaborar con conocimientos de ciencia y tecnología para enfrentar la pandemia generada por el virus SARS-CoV-2.

También se involucran en otras iniciativas como la producción de oxígeno de calidad medicinal, la instalación de equipamiento y procedimientos para diagnóstico de COVID-19 en el Hospital Zonal de Bariloche, y aportes en distintos aspectos del análisis epidemiológico de la pandemia. A su vez, hay docentes y egresados que trabajan en el desarrollo de un respirador.

Mientras tanto, los docentes y estudiantes del IB continúan con clases de manera virtual, trabajando intensivamente en formar recursos humanos para el desarrollo científico y tecnológico del país. En ese sentido, su director Mariano Cantero destacó el esfuerzo que está realizando la comunidad académica y remarcó asimismo que en la totalidad de las iniciativas intervienen representantes de múltiples instituciones del sector público de ciencia y tecnología de Bariloche.

Soluciones en “botellita”

Adriana Serquis, egresada del Doctorado en Física y profesora experta invitada del Instituto Balseiro, trabaja en un equipo de producción de soluciones desinfectantes. “Esta iniciativa comenzó orientada a proveer a personas que integraban organizaciones sociales u asociaciones solidarias”, explicó la investigadora de la CNEA y del CONICET, y jefa del Departamento Caracterización de Materiales en el Centro Atómico Bariloche (CAB). Y agregó que así comenzaron a fabricar soluciones para manos en base a alcohol, como alcohol en gel e hidroalcohol, a partir de una formulación dada por la OMS; y soluciones desinfectantes de superficies en base a hipoclorito de sodio, como la lavandina.

Los procesos de preparación no son particularmente complicados, pero en el caso de soluciones para aplicar sobre la piel es necesario contar con condiciones de preparación controladas, por ejemplo utilizando agua ultrapura. También se necesita operar con condiciones de seguridad al manipular algunos compuestos bases que se utilizan para preparar las soluciones, comentó Serquis, quien es licenciada en Física de la UBA y profesora de la Universidad Nacional de Río Negro.

El proyecto creció de la mano de las necesidades, en particular la falta de stock en Bariloche y la urgencia de minimizar la cadena de contagios. Hasta el momento el equipo ha entregado el equivalente a más de 1600 botellitas de 250 ml de alcohol en gel o hidroalcohol. También se amplió el grupo de personas a las que se abastece estos productos, en todos casos personal esencial que no tiene la opción de quedarse en casa, es decir, de salud, seguridad y asistencia social.

Las actividades se llevan a cabo en uno de los laboratorios del Departamento Caracterización de Materiales perteneciente a la Gerencia de Investigación Aplicada y miembro del INN. “Gracias a las condiciones del laboratorio fue posible obtener un permiso especial del Ministerio de Salud de la Provincia y estamos gestionando la habilitación de ANMAT”, informó Liliana Mogni, doctora en Ciencias de la Ingeniería, docente del Balseiro y colega de Serquis en el proyecto.

Algunas instituciones que han recibido las donaciones son: la Escuela Militar de Montaña, el Hospital Ramón Carrillo, Bomberos de la Policía Federal Argentina, Policía de la Comisaria 42, la Municipalidad, la SENAF y movimientos u organizaciones sociales y solidarias como MTE-UTEP, Red Solidaria, Fundación Gente Nueva, y Olla Ambulante y muchas otras asociaciones que están ayudando a sostener esta situación. “Cabe destacar que trabajamos en conjunto con personal de la farmacia del Hospital Zonal, quienes nos indican y guían acerca de las soluciones adecuadas para utilizar en cada caso, ya que es competencia de ellos orientar sobre las medidas de cuidado y prevención”, agregó Mogni.

Además de Serquis y Mogni, participan en el proyecto desde el comienzo Yanet Mansilla, Lucia Toscani; y recientemente se sumaron Corina Chanquia y Mariela Lescano. Las instituciones que representan son muchas: entre ellas, están la CNEA, el CONICET, el IEDS-CNEA. “También ayudan con la coordinación Fernando Quintana y María Luz Martiarena, Raúl Rubiños, y mucha gente más que colabora con compras, donaciones, reciclado de envases, armado de folletos. Hemos recibido fondos principalmente del CCT-Patagonia Norte, la Fundación Balseiro y, en menor medida de la Universidad del Comahue, Provincia de Río Negro, y también de miembros del INN, donaciones de FARMACOOP. Andreani realizó envío gratis y en tiempo récord”, destacó Mogni.

Una barrera desinfectante

Gabriel Meyer, licenciado y doctor en Física por el IB, ayuda en varios proyectos vinculados con la pandemia por coronavirus. En particular es responsable de una iniciativa de diseño de barreras desinfectantes. El científico y ex docente del Balseiro explicó que se trata esencialmente de un ‘rociador’ para desinfectar a personas que tienen que “atravesar el umbral entre una zona expuesta y una limpia”.

“Se genera una neblina del producto desinfectante que la autoridad sanitaria haya decidido utilizar de manera de depositarse sobre la superficie de la persona sin mojarla, permitiendo su rápido secado luego de abandonar ese umbral. Inicialmente diseñamos opciones económicas para montaje en aberturas como una puerta o con una estructura mínima”, expresó Meyer, quien es investigador de CNEA y CONICET. 

El grupo de trabajo inicial estuvo compuesto por Gabriel Meyer y Nicolás Aversente, ambos del grupo de Fisicoquímica de Materiales, de la Gerencia de Investigaciones Aplicadas del CAB. Luego se sumaron Enzo Sauro y Andrés García, también de ese Centro.

Un primer paso fue escribir un informe interno en el que describieron el principio de funcionamiento, el montaje estructural, del circuito de desinfectante y el eléctrico. “Incluimos opciones para que se active automáticamente con la presencia de la persona. Con autorización de CNEA hicimos público ese informe para que sea utilizado por quien lo necesitara. Recibimos consultas de toda Argentina, Chile, USA, España y Brasil, entre otros países”, indicó Meyer.

“Referentes de la Municipalidad de Bariloche y la Asociación Empresarial Hotelera Gastronómica de Bariloche nos pidieron que desarrollemos y construyamos un equipo en forma de portal, para que luego Cooperativas de trabajo de Bariloche lo pudieran fabricar. Terminamos y presentamos el prototipo del portal de desinfección el 15 de abril con presencia del intendente y autoridades varias en Bariloche” subrayó Meyer. También comentó que un equipo se colocó en la Fundación INTECNUS. Y que la Cooperativa de Trabajo elegida por la Municipalidad ya está construyendo equipos para proveer gratuitamente a sectores de Bariloche, aunque tan bien estará a la venta, de hecho, ya tiene pedidos de distintas provincias.

Protectores faciales

Sol Pedre, docente del IB y doctora en Ciencias de la Computación por la UBA, participa en un proyecto de fabricación de protectores faciales para personal de salud, seguridad y otros servicios esenciales. “Los protectores faciales tienen una visera impresa en 3D, en la que se coloca un film de acetato transparente que cubre toda la cara”, señaló la profesional.

“Empezamos a fabricar los protectores hace más de un mes, participando de un grupo de diseñadores/impresores barilochenses que se llama #3D Solidario BRC y que se formó justamente para esto. El grupo tiene aproximadamente 60 personas y, en realidad, la amplia mayoría no nos conocemos personalmente: se organizó todo por whatsapp y telegram”, apuntó Pedre. Ya han entregado más de 3.500 máscaras a centros de salud y personal esencial de 17 localidades de Río Negro: desde localidades de la Línea Sur como Jacobacci, Pilcaniyeu, Maquinchao y Comallo hasta ciudades del Valle como Cipoletti, Allen y General Roca e incluyendo a Bariloche.

Algunos integrantes de la comunidad académica del Balseiro y la CNEA comenzaron a participar de esa iniciativa a título personal, contó Pedré, que en su quehacer cotidiano es jefa de la División Robótica del Proyecto Carem. Hace unos 20 días, avanzaron en armar junto con la provincia de Río Negro un “Centro de Armado Provincial de Protectores Faciales”, que funciona en el Centro Administrativo Provincial, en la calle Onelli de la Ciudad de Bariloche.

“La Provincia compra el material, pone personal a disposición del armado y se encarga de la logística. Desde los grupos de impresores se proveen las viseras. En ese momento, comenzó a participar también la CNEA de manera institucional, poniendo a disposición las impresoras y personal que hay en los distintos grupos, así como las impresoras del Instituto Balseiro. También se sumó la escuela técnica CET 28 del Frutillar, y ya estaban participando del Centro de Capacitación Técnica”, detalló Pedre.

Por el CAB y del IB están participando Juan Carlos García, Santiago Pincin, Charles Trujillo Millán, Ernesto Scerbo, Gastón Alonso, Luis Castillo, Diana Soto, Valeria de La Fuente y José Lobera. “Además, en los otros Centros Atómicos también se están fabricando estas mismas máscaras para entregar a centros de salud de la provincia de Buenos Aires”, puntualizó Pedre, quien expresó alegría de poder aportar parte de su conocimiento y herramientas junto a sus colegas. También destacó la importancia que se haya logrado articular los distintos actores bajo un denominador común. “Ver las cajas de máscaras llegando a las distintas localidades es realmente emocionante”, dijo Pedre.

Acerca de otros proyectos

A continuación, algunas de las iniciativas que están impulsando referentes vinculados con el Balseiro de forma interinstitucional e incluso por iniciativa personal.

Egresados, estudiantes y/o docentes del IB están desarrollando un respirador artificial. Componen un equipo de 20 personas de distintas disciplinas e instituciones que ya han realizado varias pruebas en prototipos. En la dirección general del proyecto, trabajan Luis Rovere y Marcelo Fama, y la coordinación técnica la realizan Matías Marticorena y Martín Garret, del Balseiro y CNEA. La iniciativa la impulsó la Fundación INTECNUS, a partir de una propuesta de profesionales de la CNEA, y en la actualidad depende de la Gerencia de Empresas y Desarrollo de Recursos Económicos o GEDRE de la CNEA en estrecha colaboración con esa Fundación. Colaboran además representantes de la provincia de Río Negro, la Municipalidad de Bariloche y Fab Lab.

A su vez, hay profesores que participan de un grupo de estudios epidemiológicos de COVID-19; y otros docentes que colaboran analizando las estadísticas de la pandemia en el equipo interdisciplinario “Científicxs y Universitarixs Autoconvocadxs de Bariloche”, que involucra a investigadores de UNCOMA, UNRN y CONICET.

Por otro lado, el doctor en Física del Balseiro, Nicolás Tognalli, desde su rol de gerente general del Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social (CITES), está desarrollando una incubadora privada de empresas de base científica y tecnológica CITES ubicada en Sunchales, Santa Fe.

Otro egresado del Balseiro y también docente, Oscar Nalín, participó hace pocos días de una hackaton o reunión virtual que busca generar soluciones innovadoras desde la informática. Se llama “Argentina Hackea Covid-19” y fue la primera de muchas reuniones. Los interesados en participar pueden averiguar para sumarse en: www.argentinahackea.org

Finalmente, en el contexto de la pandemia por COVID-19 se han lanzado convocatorias de organismos públicos nacionales, como la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, para financiar proyectos que mejoren la capacidad nacional de respuesta. Aún no se han dado a conocer los resultados, pero más proyectos, con ideas y soluciones concretas, para enfrentar al nuevo coronavirus vienen en camino.

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