El portugués charló con los chicos ganadores del Certamen Nacional de Escritura 2004, entre los que se encontraba el mendocino Juan Ignacio Jafella, un estudiante del Colegio Universitario Central cuya monografía sobre Julio Cortázar fue seleccionada como uno de los mejores trabajos del país. Juan Ignacio hizo su trabajo tras analizar tres obras: “Bestiario”, “Cartas a una señorita en París” y “Casa tomada”.

Saramago entregó las distinciones, rescató la educación y subrayó: “una cosa es la institución y otra muy distinta, la educación”.

El acto se realizó en el histórico Colegio Normal 2 de Rosario. De los tres mil alumnos que se habían presentado en todo el país, quedaron tres ganadores: Lucila Carrizo, Tamara Lebinson y Alberto Pose.

Junto a Saramago estuvo el escritor argentino, Mempo Giardinelli: “Trabajamos con mil palabras, nos hemos empobrecido”, dijo. Saramago recordó que “en la Argentina no se habla una sola lengua” y que el respeto que se tiene por la española es el mismo que se debe tener por las otras, que estaban aquí antes.