El letrado italiano es un reconocido especialista de las garantías constitucionales y autor de una importante obra en el dominio de la Filosofía del Derecho, la Teoría Política, el Derecho Penal y el Derecho Procesal Penal. Actualmente enseña Teoría General del Derecho en la Universidad de Roma III.

Teniendo en cuenta estos antecedentes profesionales es que el Consejo Superior de la UNCuyo resolvió otorgar a Luigi Ferrajoli el Doctorado Honoris Causa con mención especial al mérito académico- científico.

La cita fue en el aula magna de la facultad de Derecho, y en ese escenario Luigi Ferrajoli recibió de manos  del rector, Daniel Pizzi, la máxima distinción universitaria. En tanto que el decano anfitrión, Ismael Farrando le entregó la medalla correspondiente.

El acto comenzó con la música del Coro de Cámara de la UNCuyo, quienes interpretaron Va pensiero, de “Nabucco” de Giuseppe Verdi y Otoño en Mendoza, de Jorge Sosa y Damián Sánchez. A continuación se entonaron las estrofas de los himnos nacionales de Argentina e Italia y de la UNCuyo. Luego se conformó la mesa académica con el rector, Daniel Pizzi; el decano y vicedecano de Derecho, Ismael Farrando y Fernando Pérez Lasala; el homenajeado, Luigi Ferrajoli; la secretaria de Posgrado de la Facultad, Silvia Salzman y el doctor Omar Palermo.

El Rector agradeció a profesores y secretarios de esa Unidad Académica por el trabajo que realizaron para concretar esta distinción. “Representa un gran esfuerzo encontrar los valores inconmensurables de los perfiles de las personas que van a ser reconocidos con este título”, expresó. Luego analizó la historia de esa distinción -que tiene que ver con el reconocimiento que hacen las universidades a personas que han tenido una trayectoria destacada- y para eso se remontó a la España del siglo XV.

“Para nosotros es un honor laurear a Ferrajoli y significa todo un reto para la UNCuyo, porque el hecho de ir sumando Doctores representa un gran desafío en cuanto a vocación y a los objetivos que tenemos desde la Universidad, y especialmente a la lucha que tenemos por delante en la gestión y administración del conocimiento para resolver los problemas concretos de la sociedad.”, sostuvo la máxima autoridad universitaria.

“Esta es una instancia de fiesta para nosotros. El distinguido muestra su magnificencia y sabiduría, pero no solamente en lo académico sino en la sociedad comprometiéndose a guardar las leyes y el honor de la Universidad y prestarle su favor y consejo”, finalizó Pizzi.

Por su parte, el decano anfitrión, Ismael Farrando, destacó las bondades de Ferrajoli por su vinculación con la universidad. “Además de ser un doctrinario, un jurisconsulto, una de las personas más reconocidas en el mundo actualmente, ha sido un universitario. El conjugó su obra también con la gestión universitaria, ha sido hombre de derecho pero también de la gestión”, señaló.

“Este doctorado se concede a personas eminentes y la UNCuyo en tal sentido no es generosa sino que es estricta, lo otorga cuando realmente corresponda. El reúne cualidades excepcionales. Honoris Causa es una alocución latina que significa por causa de honor, una cualidad que valora en Ferrajoli el cumplimiento de deberes, respecto de los semejantes, pero también de sí mismo, de su buena reputación, virtud,  méritos y acciones de servicio”, agregó Farrando.

Por último manifestó que esta “distinción es el más alto honor para personas de testimonio social, reconocido e intachable”. “El legado de Ferrajoli no sólo es jurídico sino que es ético, sociológico y cultural. Presumimos quizás que llegó al mundo desde su Florencia natal, no por casualidad sino porque allí nacieron hombres y mujeres que le dieron el mayor esplendor a Italia y Europa”, enfatizó.

A continuación el nuevo Doctor Honoris Causa de la UNCuyo agradeció el reconocimiento y ofreció una conferencia titulada “Qué es el garantismo?”. En ella destacó que es una palabra relativamente nueva en el léxico jurídico político. “Es la otra cara del constitucionalismo. En las constituciones se proclaman, se establecen derechos fundamentales, como el principio de igualdad, la dignidad de las personas, los derechos sociales. Estos derechos se corresponden con límites o vínculos que son los que llamo garantías”, explicó el jurista italiano.

Luego avanzó en su discurso al asegurar que garantía es cualquier deber, prohibición u obligación correlativos a las expectativas negativas o positivas en las cuales consisten todos los derechos subjetivos. “Los derechos patrimoniales, como la propiedad privada, o el derecho al crédito, nacen simultáneamente a su garantía. El débito simultáneamente al crédito, por ejemplo. Los derechos fundamentales tienen otra estructura lógica, no nacen simultáneamente a sus garantías. Estos derechos son inmediatamente establecidos por normas categóricas, técnicas, por ejemplo el derecho de libertad de expresión que tenemos todos”, sostuvo Ferrajoli.

“La democracia es fruto de la construcción de estos deberes, prohibiciones y obligaciones”, finalizó el académico.

Breve presentación

Luigi Ferrajoli nació en Florencia, Italia. Uno de los aspectos cardinales de su obra consiste en proponer “un modelo de justificación normativa del sistema jurídico y, particularmente, del sistema penal, en el marco de los estados constitucionales, a la luz de una reelaboración de la teoría de la democracia y de la concepción del Estado del Derecho”.

Es autor de una importante obra en el dominio de la Filosofía del Derecho, la Teoría Política, el Derecho Penal y el Derecho Procesal Penal. Su trabajo más conocido es “Derecho y razón, teoría del garantismo penal”, editado en español en 1995.

Su trayectoria en la docencia y gestión universitaria comenzó en 1970, como profesor de Filosofía del Derecho y de Teoría General del Derecho en la facultad de Derecho de la Universidad de Camerino; donde además fue decano, director del Instituto de Estudios Jurídicos-políticos, Filosóficos y Políticos, y ocupó el cargo de vicerrector de la casa de estudios italiana. Desde 2003 enseña Teoría General del Derecho en la Universidad de Roma III.

Además, el especialista italiano se desempeñó como juez entre 1967 y 1975, época en la que estuvo vinculado al grupo Magistratura Democrática.