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Capital presentó un novedoso método educativo italiano

24 de noviembre de 2008, 17:49.

Ya se emplea en las escuelas de Reggio Emilia. Este “democrático” proyecto, que se utilizaría en jardines maternales, busca una construcción ética, política y estética de la comunidad educativa.

La educación sustentada en los ideales democráticos, en la cual tiene gran importancia la participación de los padres como educadores. Ese es el espíritu de un método educativo italiano que la Municipalidad de Mendoza presentó durante un encuentro realizado el viernes, con vistas a implementarlo en sus jardines maternales.

Se trata del proyecto de las escuelas municipales de Reggio Emilia (Italia), que la profesora María Victoria Alfieri y el licenciado Carlos Tomasini, representantes de la Red Solare Argentina, expusieron a docentes de jardines maternales durante la Iº Jornada Municipal por una educación de calidad para la primera infancia.

El cronograma incluyó una recorrida por jardines maternales de la comuna y la UNCuyo y, en el Microcine Municipal, la presentación del proyecto a cargo de los educadores visitantes.

La jornada tuvo por objetivo conocer la filosofía y propuesta educativa de las escuelas municipales de Reggio Emilia y su implementación en Argentina. También, realizar un diagnóstico de posibilidades y necesidades para la implementación del proyecto en las instituciones potenciales integrantes de la Red Solare (ver aparte).

La llamada Propuesta Reggiana parte de un modelo filosófico y pedagógico fuertemente innovador, en el que permanentemente hay trabajo de investigación, pero siempre teniendo como eje la imagen de un niño competente en la construcción del conocimiento y la búsqueda constante de significados a través de sus lenguajes.

“Se trata de un proyecto pedagógico basado en una construcción ética, política y estética en la que debe estar comprometida toda la comunidad, y que debe ser aplicado tomando en cuenta la cultura de cada lugar, dándoles voz y potencia a los niños”, destacó Alfieri.

Añadió que debe haber “una decisión política de darles a los más pequeños las oportunidades que inicialmente no tienen, en las que esté presente toda la comunidad y los niños permanecen varias horas en un ambiente agradable. La premisa fundamental es el derecho de los niños y la relación pedagógica se basa en la escucha”.

Alfieri explicó que actualmente la pedagogía reggiana es aplicada en Italia en los inmigrantes, quienes debido a sus distintos orígenes traen culturas peculiares. Con el fin de integrarlos, a ellos y a sus hijos, se realizan cursos para padres en todos los idiomas, hasta en temáticas tan específicas como la comida y la forma de cocinarla.

La esencia del proyecto se funda en un pensamiento democrático fuerte que logra “empapar” integralmente la relación del habitante para con su ciudad, en el cuidado del medio ambiente y en el respeto hacia los demás. “Si la escuela es amigable, alegre, si el aprendizaje se vive, esto se traslada después a la vida adulta”, añadió la experta.

En los lugares en los que se educa desde esta filosofía se busca permanentemente la manera de que el padre sea un educador más. Se trata de escuelas municipales que en algunos casos funcionan como cooperativas y en otros como sociedades mixtas, con capital público y privado, y en las que los padres pagan de acuerdo a sus ingresos, aunque aquellos que no pueden no lo hacen.

La Red Solare en el mundo

La Red Solare es una asociación latinoamericana que difunde la propuesta educativa de Reggio Emilia y la Cultura de la Infancia, conocida por el mundo a través de Reggio Approach. Fue fundada en 2005 en Buenos Aires, lo cual consolidó la relación con Reggio Children, las escuelas de la comuna de Reggio Emilia y el Centro Internacional Loris Malaguzzi.

Se trata de una filosofía educativa que parte de una escucha y respeto por las potencialidades de niñas y niños, lo que permite incorporar una alternativa de inspiración y creatividad para los educadores. La propuesta reggiana fue fundada por el pedagogo italiano Loris Malaguzzi (1920-1994). Él dedicó su vida a la construcción de una experiencia de calidad educativa después de la Segunda Guerra Mundial.

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