En un sencillo pero emotivo acto, la Universidad Nacional de Cuyo restituyó a los Organismos de Derechos Humanos los archivos del Ex D2 que estaban bajo su protección desde el 2003. Ese año la Casa de Estudios asumió el compromiso de custodiarlos, hasta tanto la Comisión Provincial de la Memoria tuviera un espacio físico en condiciones.

Con la firma del acta de entrega de la documentación, regresaron a manos de los Organismos 2.354 legajos, 168 biblioratos denominados “casos” y 24 cajas de fichas, que corrían riesgo de extraviarse y que la UNCuyo se encargó de conservar, incluso a partir de un proceso de digitalización, gracias a un convenio firmado con Nación.

“Los archivos son memoria, salieron de ahí y vuelven ahí, pero los llevamos nosotros y vuelven en otra calidad”, destacó Susana Muñoz, responsable del área de Archivos del Espacio para la Memoria (EPM), durante la entrega simbólica que encabezó el rector Daniel Pizzi y el vicerrector Jorge Barón.

También estuvieron presentes la secretaria Académica, Adriana García, el coordinador del área de Articulación Social e Inclusión Educativa, José Rodríguez, el actual y la ex titular de la Biblioteca Central de la UNCuyo, Horacio Degiorgi e Isabel Piñeiro, e integrantes de los Organismos.

En ese contexto, Jorge Barón afirmó que la entrega “forma parte de una serie de acciones que se han llevado a cabo en materia de derechos humanos y que demuestra el compromiso de la Universidad para trabajar por la memoria y la restitución de derechos a quienes no lo tienen o no lo pueden ejercer plenamente". Y agregó “una sociedad para nuestros hijos y nuestros nietos, tiene que garantizar que estas situaciones que se vivieron no vuelvan a repetir, no olvidar es la consigna”.

“En esos legajos están las pruebas de cómo la sociedad mendocina estaba bajo sospecha, cómo cada uno de nosotros era vigilado”, explicó Susana Muñoz, lo que demuestra el valor de la documentación reunida por los Organismos y preservada por la Universidad durante 13 años.

Autoridades universitarias y referentes de los DDHH coincidieron en la importancia del material para el futuro. “Estamos dejando memoria y la UNCuyo ha sido parte de ello, muchas gracias. Muchachos de los Organismos lo logramos" dijo Susana Muñoz.

Un lugar para resguardar la memoria

En 2003 la Comisión por la Memoria no contaba con un espacio en condiciones para albergar el material del centro clandestino de detención, tortura y exterminio de Mendoza, Ex D2.

El cuidado y la conservación de los archivos “fue una gran responsabilidad” confesó Isabel Piñero, quien dirigía el Sistema Integrado de Documentación (SID) de la secretaría de la Académica, responsable del depósito de los archivos. Además recordó que sólo ella y Susana Muñoz tenían llave del lugar donde se alojaba la documentación. 

Durante el 2009 se creó por ley la Comisión Provincial de la Memoria, con el propósito de esclarecer y dar a conocer la verdad histórica de los hechos anticonstitucionales ocurridos durante las dictaduras militares. Eso permitió efectivizar la propiedad de la documentación reunida, para avanzar en los casos de delitos de Lesa Humanidad.

Pero aún faltaba un lugar físico para alojarla de forma apropiada. Hasta que en 2014, con la entrega del edificio del Ex D2 al Espacio Para la Memoria (EPM), se crea un consejo que lo administrara, integrado por Organismos de DDHH, un representante del Poder Ejecutivo de la Provincia, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de Derechos Humanos de Nación.