El martes 22 de marzo, Eduardo Galeano recibió la máxima distinción que otorga la UNCuyo de manos del Rector Arturo Somoza.

El acto se realizó en el marco de las actividades, coordinadas por la Secretaría de Extensión Universitaria, que el escritor protagonizará en su primera visita a Mendoza.

Más de 600 personas ovacionaron la distinción al referente de la cultura latinoamericana,  entre ellas, autoridades, personal, docentes y estudiantes de la UNCuyo; el ex rector José Francisco Martín; el Secretario de Ambiente de Mendoza, Guillermo Carmona; el Cónsul de Uruguay, Homero Pineda; organizaciones sociales y de Derechos Humanos y representantes de las Madres de Plaza de Mayo en Mendoza.

El reconocimiento fue solicitado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y aprobado por el Consejo Superior a través de la Resolución Nº 250 en junio del 2010.

El acto dio inicio  con la actuación del cuarteto de voces Ámbar, que deleitó a los presentes con 3 piezas de música étnica.

El primero en hacer uso de la palabra fue el Decano de la Facultad de Ciencias Políticas Juan Carlos Aguiló quien expuso los motivos que impulsaron la distinción. Por ello, afirmó que el reconocimiento es un hecho político-académico que trasciende lo universitario ya que “da cuenta de algo en lo que la UNCuyo viene trabajando: su relación con la sociedad y las necesidades que ella nos demanda”. Además hizo hincapié en democratizar la palabra mediante nuevos relatos y, como Facultad de Ciencias Políticas, en  “repolitizar” la democracia.

Aprovechó la oportunidad, para recordar cuando, en el 2006, se nombró al Aula Magna de la Facultad “Prof. Mauricio López” y, tiempo más tarde, se distinguió al Padre Jorge Contreras con el Doctorado Honoris Causa.

Aguiló finalizó agradeciendo a Galeano por “las palabras que nos han permitido y nos permiten actuar como somos”.

Por su parte, el Vicerrector Gustavo Kent reflexionó sobre una experiencia personal que surgió a partir de la lectura de Las venas abiertas de América Latina en 1973 (un año después de la Masacre en el Penal de Rawson, agosto de 1972). Afirma que descubrió “que ese presente tenía mucho que ver con esa otra historia, en la que está anclada la causa de América Latina”. Agradeció a Eduardo Galeano por ser una persona que “nos proyecta al futuro”.

Por último, el Rector Arturo Somoza definió al escritor uruguayo como un luchador por la Unidad de América Latina y agregó que “lo que se da hoy es una constatación de nuevos aires, nuevos tiempos de unidad latinoamericana de los pueblos. Los pueblos saben escuchar y actúan y debemos leer estos signos de los tiempos.

Luego de las palabras de las autoridades, se leyó la Resolución del Consejo Superior que otorga el Doctorado Honoris Causa a Galeano y se le entregó a Galeano junto al Diploma de Honor. Además recibió una placa recordatoria de manos del Decano Aguiló y la escultura “Obras primigenias”, donación de la artista Vivian Magis.

Eduardo Galeano, en coincidencia con el Día Internacional del Agua, le dedicó la distinción y rindió “homenaje a los militantes del agua aquí y en otros sitios, contra los enemigos del agua, empresas mineras que la contaminan, industria forestal que la seca y todos los que pecan y traicionan a la Naturaleza, convirtiendo al agua en una mercancía cuando es un derecho de todos”.

Acto seguido, comenzó su exposición con una referencia al Bicentenario que  las naciones latinoamericanas celebran en estos años, a lo que aseveró “La independencia sigue siendo una tarea inconclusa y es necesario hacer memoria para completarla”.  

A lo largo de su exposición, Galeano fue relatando el proceso de independencia de algunso lugares y las figuras más importantes de la época.

 Así comentó que el primer país en independizarse y ser libre no fue Estados Unidos sino Haití. Y precisó “aunque Estados Unidos se independizó en 1776, los 645.000 esclavos siguieron siendo esclavos”.

En Haití, en cambio, se liberaron e independizaron todos los esclavos. Este hecho fue imperdonable para los dominadores por lo que obligaron al pago de la “deuda francesa” durante un siglo y medio.

También citó el caso de Paraguay, “Ese país fue destruido en nombre de la libertad de comercio, en cuyo prontuario figura la imposición del opio en China y la destrucción de los talleres de la India, por parte de la Reina Victoria de Inglaterra”.

Asimismo, evocó a Mariano Moreno y Juan José Castelli, dos figuras que fueron calificadas como “perversísimos” por quienes “secuestraron la Revolución”.

Por último, hizo referencia a Simón “El loco” Rodríguez y a Simón Bolíovar, el primero fue un educador venezolano a quien definió como “el más audaz y querible de los pensadores latinoamericanos, a pesar de ser un perdedor debido a las persecuciones que sufrió, pero no por eso menos importante, porque en la memoria de los perdedores, allí está la verdad”. En cuanto a Bolívar, recordó las palabras “sin educación popular no habrá verdadera sociedad”, y la audacia de “mezclar en la escuela a varones y mujeres, y la enseñanza de los oficios manuales con las tareas intelectuales”.

Cerró la exposición con la evocación del prócer uruguayo José Artigas, “la voz más profunda de estas tierras” y “primero en realizar una reforma agraria en América”. Ironizó -como apunte- con el recuerdo de que los jefes de la última dictadura militar de Uruguay, al erigir un mausoleo en honor a Artigas, buscaron afanosamente alguna cita del prócer para poner en el monumento. “Pero no pudieron, porque todas sus frases eran subversivas… Entonces, sólo inscribieron fechas de batallas”. Artigas, también “es un perdedor profundamente vivo”, finalizó.

Desde la Secretaria de Extension Universitaria se han coordinado diversas actividades que se desarrollarán durante la visita de Galeano finaliza el miércoles 23 de marzo, en la Nave Cultural a las 19:30, con la charla-debate “Aventuras y desventuras del oficio de escribir".

La entrada es gratuita.