Perteneciente al Programa de Inclusión Social Gustavo Andrés Kent, que lleva adelante la dirección de Educación a Distancia e Innovación Educativa de la secretaría Académica del Rectorado, el proyecto “La Universidad en la recuperación, difusión y formación de los procesos de identidad y memoria colectiva” se encuentra en su etapa final que consiste en acercar de manera gratuita a las escuelas secundarias todo el material producido.

En ese sentido, alrededor de 100 establecimientos educativos recibieron libros, videos documentales, cartillas didácticas, cursos virtuales y CDs multimedia. Para colaborar en ese proceso se dictarán talleres de sensibilización en la temática, especialmente diseñados para docentes.

Todo ese material refleja el proceso que se inició cuando el Equipo Argentino de Antropología Forense buscaba en el Cuadro 33 del Cementerio de la Ciudad de Mendoza restos de desaparecidos en la última dictadura cívico militar.

La UNCuyo hizo un registro audiovisual y lo plasmó en estos materiales que se utilizarán con los alumnos de las escuelas provinciales de Nivel Medio de la Ciudad de Mendoza, Guaymallén, Godoy Cruz y Las Heras. 

Este proceso cuenta con el compromiso de cuatro municipios del Gran Mendoza (Capital, Las Heras, Guaymallén y Godoy Cruz) quienes acompañan en la construcción de metodologías de trabajo pedagógico en las aulas. La idea es aprovechar la presencia activa de esos municipios involucrados en el tema y también de la Dirección General de Escuelas (DGE) con el fin de abrir las puertas en los colegios y compartir la historia con los jóvenes. Ese fue el motivo del encuentro realizado en la UNCuyo, encontrarse en un tiempo y espacio como colectivo social y asumir el compromiso de rescatar la verdad y llevarla al pueblo. En esa instancia el vicerrector de la Universidad, José Rodríguez, se refirió a la etapa final en la que se encuentra el Proyecto y a la que describió como la más difícil. Al respecto rescató el compromiso de los 4 municipios que se mostraron “inmiscuidos” en la problemática e interesados en realizar esta actividad propuesta como producto final. “Es la más difícil para nosotros, dijo, ya que la UNCuyo no tiene la llegada que tienen los municipios y la DGE”.

En cuanto al Proyecto comentó que ha sido coordinado por distintas personas. Detalló que en la primera excavación estuvo Gustavo Kent –quien en ese momento cumplía las funciones de vicerrector- y en la última asistió él mismo y que eso explica la “imagen emblemática” de la Universidad de Cuyo que siempre estuvo presente acompañando el proceso que empezó siendo de los familiares, que después lo tomo el Gobierno, luego el Estado y que ahora es de toda la Nación.

“Nosotros comenzamos en una etapa donde no había tanta luz. Siempre pensamos que había que documentar ese proceso y la Justicia nos dio esa posibilidad quizás por la credibilidad de la UNCuyo, por ser una Institución abierta, democrática y permanente midiéndose en cuanto a acreditación y autoevaluación”, señaló la autoridad.

Rodríguez se refirió, además,  a la esencia de lo académico –en el sentido de cómo trabajó el equipo en todo el proceso- que tiene la opción de quedarse en una universidad cerrada “mirándose el ombligo todo el tiempo e investigar sobre uno mismo” o abrirse y  ver la academia en la sociedad, en cada uno de los ciudadanos que son vulnerables y a los que les falta justicia. “Ahí la Universidad es una buena academia. Ése fue el ojo del águila que tuvo Gustavo Kent, que vio que ese proyecto era distinto, emblemático y le dio todo su apoyo”. Se trata de “sembrar memoria” finalizó. 

Por su parte la directora de Educación a Distancia e Innovación Educativa, también coordinadora del Proyecto, Fernanda Ozollo, agradeció a quienes compartieron junto a las autoridades universitarias, la mesa académica ya que se trata de “hacerse cargo de lo que bien o mal se hace”, dijo.

Se refirió a los representantes de los municipios como “brazos en el territorio” en el sentido de poder ayudarse y trabajar juntos y entender que temáticas como esas van más allá de jurisdicciones y partidos. “Es una responsabilidad de todos”, indicó.

Asimismo destacó el compromiso que asumió la UNCuyo no sólo en una “intencionalidad y dirección política” sino de tomar a su cargo decisiones presupuestarias, que son las que permiten que los proyectos se ejecuten y no queden en discursos, y que a través de ellas se pueden distribuir hoy los materiales en las escuelas.  Definió al Proyecto como un proceso espiral que comenzó en el 2010 cuando por primera vez la Justicia Federal autorizó al Equipo de Antropología Forense a abrir el Cuadro 33, en el cementerio de la Capital. 

Mencionó que se trata de cuatro años tejiendo un objetivo profundo, que es poder trabajar con docentes, directivos y jóvenes. Sobre estos últimos mencionó que muchos de ellos no saben nada de lo que está pasando hoy en el Cuadro 33. Entonces “es obligación nuestra decir que hay un poquito de historia política, social y cultural, que está enterrada ahí a poquitas cuadras donde viven ellos”, puntualizó.

“Es una gran vuelta en esta espiral la de encontrarnos con ustedes y distribuirles el material y terminamos este 2013 haciendo esta apertura para invitarlos a participar en este Proyecto ahora como actores protagónicos y trabajar los materiales con los jóvenes”, concluyó la directora de Educación a Distancia e Innovación Educativa.