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La Nación: Habrá más recursos para educación

Lo anunció Filmus; los docentes serán respaldados para que suban la exigencia. Su cartera y la Academia de Letras elegirán 100 obras literarias de lectura obligatoria en las escuelas. Impulsan una ley que obligará a las provincias a invertir más en el área .

14 de diciembre de 2004, 09:36.

Más exigencia en las aulas, la elección de 100 obras literarias que todos los chicos deberán leer en las escuelas y una ley que obligará a las provincias a invertir más recursos en educación son los instrumentos con los que el ministro Daniel Filmus espera contar en marzo próximo, cuando se reanuden las clases.
Así espera recuperar la calidad de la enseñanza y revertir la sensación amarga que dejó el final de este año lectivo, en el que el 70% de los alumnos de todo el país no pudo completar por las huelgas el umbral mínimo de 180 días de clases.
En una entrevista con LA NACION, Filmus ponderó los aportes de reconocidos especialistas para revertir la crisis educativa, publicados la semana última en este diario, y consideró que muchas de las iniciativas puestas en marcha por el Gobierno van en esa dirección.
En ese sentido, coincidió en la necesidad de reforzar el presupuesto educativo y dijo que a eso apuntan los fondos previstos para 2005, que ascenderán a $ 4780 millones (en 2004 hubo $ 4100 millones), de los cuales $ 2257 millones irán a las universidades; $ 1300 millones al Fondo de Incentivo Docente; $ 343 millones a programas compensatorios, becas y formación docente, y $ 500 millones a ciencia y tecnología, entre otras asignaciones. \"A fines de marzo tendremos redactada la ley de financiamiento educativo, que garantizará hasta 2010 un crecimiento sostenido de la inversión educativa\", prometió el ministro, que al menos dos veces por semana, según confía, conversa con Kirchner sobre temas de su gestión.
La ley, anticipó, tendrá dos partes: por un lado fijará objetivos cuantitativos para cumplir en cinco años, como la cobertura generalizada de la sala de preescolar de cinco años y la universalización del secundario, más horas de clases en la jornada escolar y metas tendientes a bajar las tasas de repitencia y deserción.
\"También habrá metas cualitativas, como la incorporación masiva de inglés y de computación en todos los niveles de enseñanza y el fortalecimiento de la capacitación docente\", adelantó.
-¿Esa ley de financiamiento no será una letra muerta, como el artículo 61 de la ley federal de educación, que previó duplicar la inversión en cinco años y nunca se cumplió?
-No. Los recursos estarán atados a la coparticipación. A diferencia de lo que pasa ahora, el Estado nacional ayudará a las provincias que hacen grandes esfuerzos por mejorar las condiciones de educabilidad y la calidad de los aprendizajes. Hay que condicionar los recursos de la coparticipación para evitar lo que ocurrió con la transferencia de escuelas a las provincias, que no comprendió el envío de fondos con asignación específica.
-¿Cómo se podrán cumplir las metas si este año no se pudieron garantizar 180 días de clases?
-El balance de este año no es negativo. A fines de 2003, cuando se sancionó la ley de 180 días de clases, siete provincias no pagaban los sueldos. Este año, al margen de la continuidad del Fondo Nacional de Incentivo Docente, hubo una recuperación del salario de los maestros. Mientras el país tuvo una inflación anual del 6%, el sueldo de un maestro que recién se inicia creció el 37% en la provincia de Buenos Aires, 23% en Córdoba y 45% en Santa Fe. En 2002 sólo la ciudad de Buenos Aires había tenido 180 días de clases. El año pasado cumplieron cuatro, y ahora, doce.
-¿Es posible aumentar la carga horaria de la jornada escolar?
-Más que doble escolaridad, veo posible la jornada extendida, prolongar las clases dos horas por día. Lo hicimos en la ciudad de Buenos Aires.
-¿Qué medidas habrá al margen de las campañas de lectura?
-La Argentina sigue teniendo segmentos de alta calidad en educación. Acordamos con el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia, establecer los 100 textos literarios, clásicos argentinos y universales, que los chicos no pueden dejar de leer. Serán ensayos, novelas y cuentos que se sumarán a los libros entregados en las campañas de lectura. Sin libros no se puede estudiar. Por eso este año distribuimos cinco millones de libros, cuando en la gestión anterior -la de Graciela Giannettasio- no se había repartido ninguno. Y el año próximo daremos diez millones de ejemplares, casi uno por alumno.
-¿Cuándo se verán los resultados en el aula?
-No será de un día para el otro. Los veremos si el país mantiene políticas por varios años. Si no empezamos ahora, nunca habrá mejoras en la calidad de la enseñanza. El progreso de Irlanda, Finlandia y Corea es el resultado de muchos años de inversión y políticas continuadas. El impacto se verá cuando los padres vean que la educación genera nuevamente un movimiento social ascendente.
-¿Los padres acompañan cuando se piensa en aumentar las exigencias?
-Tenemos que generar una conciencia sobre la exigencia y la cultura del esfuerzo. Los padres tienen que acompañar a los docentes. Hoy se exige menos de lo que se debería. 2005 será el año del aumento de la exigencia. Los docentes deben sentirse respaldados por las autoridades para exigir más. No estamos de acuerdo con engañar a los chicos y dejarlos pasar de curso cuando no saben.

Positivo balance de 2004

Pese a que los conflictos docentes hicieron perder en la provincia de Buenos Aires tres semanas y media de clases a lo largo del año, Filmus prefiere ver la realidad desde otro costado del prisma y advierte que el balance es positivo, ya que la mitad de las provincias cumplió con las 180 jornadas previstas y \"por segundo año consecutivo no hubo una sola huelga docente nacional\".
\"Con los paros que el año pasado tuvieron Entre Ríos y San Juan se perdieron más días de clases que con los conflictos provinciales registrados este año en todo el país. Además, tres jurisdicciones habían pasado de grado casi automáticamente a los chicos porque los días de clases no alcanzaron para evaluarlos\", recordó el ministro, al precisar que ese problema no se registró este año, a pesar de que en las escuelas bonaerenses hubo 17 días de inactividad.
-¿Qué pasa si el gobierno bonaerense no hace recuperar los aprendizajes perdidos por los alumnos a raíz de los paros?
-Si no recuperan los días se lesionará claramente la calidad educativa. El gobierno nacional sigue ofreciendo a las provincias el financiamiento de la recuperación de los contenidos. Si es necesario, para que sea más efectiva, la ley de 180 días tendrá que ser reglamentada.
-¿Teme que las protestas se incrementen en un año electoral?
-Espero que no.

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