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La importancia de la lógica académica en la gestión de la política pública

Rafael Echeverri, referente del programa Iberoamericano de Cooperación en Gestión Territorial, visitó Mendoza para aportar su experiencia al análisis de la relación entre políticas públicas y el papel que la Universidad debe cumplir frente a las demandas del Estado. El rector Daniel Pizzi reiteró el compromiso de su gobierno de constituir observatorios para un seguimiento de la política pública en las diferentes áreas del desarrollo integral de la Provincia.

01 de octubre de 2014, 13:02.

imagen La importancia de la lógica académica en la gestión de la política pública

De izq. a der.: Sergio Vergara, Daniel Pizzi y Rafael Echeverri.

En una jornada que pretendió abrir el diálogo y el debate entre referentes académicos, políticos, económicos y sociales de Mendoza para pensar posibles acciones de colaboración que refuercen la relación ente universidad y gestión pública, disertó el secretario técnico del Programa Iberoamericano de Cooperación en Gestión Territorial, Rafael Echeverri.

Además de ser consultor gubernamental para distintos organismos de incidencia regional, Rafael Echeverri ocupó múltiples cargos en el sector público en Colombia: viceministro de Agricultura, secretario general del ministerio de Medio Ambiente y director técnico del departamento de Estadística.

El consultor colombiano, de extensa trayectoria académica y política, centró su exposición en el vínculo universidad y gestión pública, con la intención de aportar desde lo teórico y metodológico al diseño de políticas públicas. En ese sentido definió a la Universidad como el “espíritu crítico de la sociedad y el pensamiento profundo que va más allá de lo inmediato”. Y consideró que su influencia en la esfera estatal pasa por las respuestas dadas para mejorar sus niveles de eficiencia, su capacidad técnica y su desarrollo político. “La Universidad forma a los funcionarios que toman decisiones en el Estado a la vez que es gestor de conocimientos, aportante fundamental para lograr los procesos de modernización estatal”, indicó Echeverri.

En la apertura de su exposición –organizada por el área de Políticas Públicas de la UNCuyo- participó el coordinador del Área, Sergio Vergara, y el rector Daniel Pizzi, fue éste último quien elogió abiertamente al especialista. “Muchos de ustedes lo conocen y saben que es un referente para nosotros, con el que hemos trabajo mucho tiempo juntos en varias actividades”.

En su intervención Pizzi se refirió al Plan Estratégico 2021. “Quiero hacer honor al trabajo que viene realizando la Universidad de un tiempo a esta parte, hecho por todos y con gran participación” dijo, y enumeró sus tres ejes principales: contribuir al desarrollo integral de la comunidad, dar respuesta adecuada a la innovación de gestión de conocimientos (demanda de formación de recursos humanos), promover innovaciones institucionales, académicas, de investigación y de transferencia.

Vinculó esos ejes con los desafíos propuestos por su gestión referidos a la profundización del diseño de la política institucional y la construcción de observatorios para medir políticas públicas. En ese contexto diferenció dos lógicas de pensamiento: una científica/ académica y otra política. La primera, abocada a analizar y sistematizar información y validar metodologías de trabajo, y la segunda ocupada en resolver el problema de cada día, la situación de contexto.

Sobre esa última dinámica dijo que intenta avanzar la Universidad, con el compromiso de construir observatorios para el seguimiento de políticas públicas que abarquen todas las áreas del desarrollo integral de la sociedad (economía, energía, salud, educación, transporte, ambiente y matriz productiva). “Estas áreas tienen un cúmulo de diseño de política pública y de intervención en el territorio fenomenal” indicó el rector de la UNCuyo.

En síntesis, explicó que la Casa de Estudios intenta contribuir poniendo al servicio de la comunidad no sólo un inventario de políticas públicas, sino también acuerdos que involucren los observatorios. Citó por ejemplo, el pedido al Gobierno provincial para que el Observatorio de Ordenamiento Territorial quede en el ámbito académico. Este Observatorio contiene los indicadores relacionados con la aplicación de la política de ordenamiento territorial. 

“Es muy saludable que la Universidad se meta y que se acuerde con los gobiernos locales para medir (ese es el gran desafío de estos organismos) para un seguimiento de indicadores que son trascendentales para identificar el diseño, implementación y gestión de la política pública en el abordaje del ordenamiento territorial” finalizó el titular de la UNCuyo.

Sergio Vergara, por su parte, ponderó la importancia del Área de Políticas Públicas si se revisa el mapa universitario nacional: “La nuestra es una de las pocas universidades  argentinas que cuenta con un espacio de reconocimiento institucional a la política pública”. Por ello resaltó la necesidad de ponerla a disposición para que sea “nexo y brinde los medios necesarios para articular las ideas, los proyectos y los lineamientos en común con la sociedad civil y los gobiernos, para avanzar en la constitución de políticas que puedan trascender los espacios transitorios que tienen los gobiernos” afirmó el coordinador.

Además recordó que la UNCuyo cuenta con una Plataforma de Información de Políticas Públicas (PiPP) (www.politicaspublicas.uncuyo.edu.ar) y un Observatorio (OPP) que crece bajo una lógica de articulación con otros observatorios del ámbito universitario y de la Provincia. Por último, un área de gestión institucional para abordar el desarrollo de trabajos en conjunto con el aporte de profesionales formados en la Universidad que han desarrollado vocación por algunos servicios –no siempre están al alcance de la sociedad-  y con ellos generar una base de datos que sirva como insumo a la construcción de políticas públicas. 

Detalles de la disertación del experto colombiano

Por sus características regionales y territoriales, y en una lectura del escenario internacional, el funcionario sostuvo que en materia de política pública “más que apoyar hay mucho que aprender de los procesos de cooperación y colaboración con Mendoza” confesó.

Echeverri expuso algunos conceptos que contextualizan las experiencias de políticas públicas en América Latina y, y también de Europa, vinculadas con la construcción de una nueva lógica por parte de las instituciones de conocimiento (universidades) y las instituciones de Estado.

Explicó que el Programa que coordina –con 4 años ya de antigüedad- nació a partir de la necesidad que tenían los gobiernos de 12 países iberoamericanos de promover “una nueva generación de políticas públicas centradas en el enfoque territorial, como un camino para lograr más eficacia del accionar público y así construir un escenario que les permita compartir, intercambiar, generar o desarrollar capacidades institucionales en torno a lo territorial”.

Y explicó que se trata de una experiencia “en formación” pero desde la realidad misma de los procesos sociales y políticos, y no desde los escenarios élites de sabiduría con recetas de organismos internacionales, caso Banco Mundial, Cepal, BID, Escuela de Chicago y grupos tecnocráticos nacionales. “El desarrollo de políticas públicas en la Región ha estado ausente en la agenda de estos organismos internacionales” aclaró.

Confesó además que este enfoque territorial en las políticas públicas no tiene un manual o una guía ni está promovido por una organización en particular. “Los agentes internacionales, multilaterales van un poco a la zaga tratando de interpretar qué es lo que están haciendo los países con este tema, que implica una reforma del Estado centrada en lo territorial” sostuvo el consultor.

Enriqueció su reflexión –que definió como “una catarsis”- con una presentación conceptual de la dimensión entre lo político y la política pública, y el desafío de la gestión del conocimiento frente al accionar de esa política.

Comenzó por diferenciar entre la dimensión de lo político y las políticas públicas. “Lo político es una dimensión abarcante, nos incluye a todos, es el encuentro de intereses y la necesidad de construir mediante la democracia espacios donde el conflicto pueda ser gestionado de forma civilizada y justa. Es donde aparece el proyecto de sociedad con sus intereses encontrados que deben encontrar un camino que conduzca a un pacto social, para la convivencia y el logro parcial de los objetivos”.

“Ese mundo de lo político tiene un cuerpo de conocimiento teórico, lógica, estructura, funciones, representaciones y elementos constitutivos, y es el escenario o el telón de fondo en el cual se desarrolla la actividad de los distintos actores que forman parte de la sociedad: Estado, sociedad civil, empresariado, partidos políticos, etc.”.

Ese pacto social refleja que la sociedad ha delegado su poder político de accionar en el Estado.  En esa cesión de poder busca garantizar que el pacto funcione. Y para accionar, para tomar decisiones, el Estado desarrolla un conjunto de instituciones, reglas y modelos. “La política pública es el componente instrumental del pacto político, y es responsabilidad del Estado” añadió.

Luego se refirió a la relación entre política pública y gestión de conocimiento (papel de las universidades) para hacer efectivas esas políticas. Inteligencia, conocimiento y gestión de lo público se combinan en esta relación. “La Universidad es mucho más frente a lo político que un apoyo para la instrumentación de políticas públicas, porque a la larga tiene que ser conciencia social” puntualizó.

En ese proceso experimental de lo político a través de la política pública reconoció una serie de elementos que influyen en esta concepción.

Aparece la categoría de lo público que definió como “ese espacio donde como sociedad nos encontramos los unos con los otros, y donde lo privado de unos se junta con lo privado de otros, ahí es donde lo público al final se diferencia de lo privado; la política pública es para lo público y no para lo privado”.

Dentro de esta concepción se ubica la categoría ideología (las distintas formas de pensar e interpretar el mundo) que establecen visiones válidas pero que no responden a una verdad científica.

Y para completan este proceso está concepto de desarrollo, entendido como esa expresión que sintetiza el sueño o el proyecto de sociedad, que tiene entre sus componentes: gobernanza, equidad y sostenibilidad. 

Al término de su conferencia, Rafael Echeverri junto el equipo del área de Políticas Públicas encararon con el público asistente un taller de discusión y elaboración de conclusiones finales.

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