La Universidad Nacional de Cuyo, la Fundación Cricyt y la Municipalidad de Godoy Cruz concretaron un convenio de cooperación con el objeto de lograr una puesta en común de lenguaje, técnicas y herramientas necesarias para la realización de hechos socioeconómicos con grupos interesados residentes en ese departamento. La intención es establecer un sistema de asistencia para la microeconomía local, explicaron desde la comuna.
La reunión de las tres instituciones apunta a fomentar, a través de diversas herramientas de capacitación, la autogestión económica, social y administrativa de emprendimientos productivos; la inclusión de la óptica social en su evaluación y formulación, y unificar los criterios de viabilidad de los proyectos.
La firma del acuerdo estuvo a cargo de la rectora María Victoria Gómez de Erice, el intendente César Biffi y el presidente de la Fundación Cricyt, Sergio Roig.
Participaron del acto, además, la secretaria de Extensión Universitaria, Rosa Fader quien tendrá a su cargo poner en marcha los distintos proyectos, y la directora de Relaciones Institucionales de la UNCuyo, Graciela González Gaviola; el secretario de Gobierno de Godoy Cruz, Daniel Vílchez, y el jefe la Oficina de Actividades Microproductivas del Cricyt, Roberto Sosa.
Gómez de Erice resaltó el importante lugar que los proyectos de inserción social, producción y autogestión tienen hoy para la UNCuyo “Hemos creado recientemente el área de vinculación productiva” apuntó. También hizo referencia a los sectores vulnerables que hoy necesitan ser contenidos e incluidos en proyectos que los inserten socialmente. “Siempre vamos a alentar este tipo de proyectos”, aclaró la académica.
La rectora citó un ejemplo exitoso que involucra tanto a la Universidad como a la comuna, FAVIM y al gobierno provincial. Se trata de un proyecto de alfabetización informática que se asienta en el Barrio Suárez de Godoy Cruz. Autoridades de la unión vecinal de ese asentamiento con la asistencia de los distintos actores mencionados llevaron a cabo un centro de capacitación de jóvenes en informática y que además sirve para reparar equipos informáticos.
Llegado el turno del jefe godoycruceño Biffi confesó que “los primeros años la urgencia nos impidió pensar en el mediano y largo plazo y ocuparnos del desarrollo local” y expresó su satisfacción de poder aglutinar hoy una “capacidad formidable de desarrollo intelectual” para poner en marcha este espacio de desarrollo socioproductivo.
La Municipalidad se comprometió a aportar la información y la infraestructura disponibles, vinculadas con las actividades socioproductivas del departamento, y convocar a todos los grupos interesados en el desarrollo de las actividades de capacitación propuestas.
La Oficina del Cricyt, a su vez, aportará asesoramiento legal, técnico y social; apoyo técnico; cursos de entrenamiento en formulación de proyectos; talleres de capacitación en aspectos tecnológicos, funcionamiento del grupo humano y comercialización; capacitación del personal que presta servicios en la Municipalidad; infraestructura disponible para realización de las actividades.
La UNCuyo, por su parte, facilitará la participación de sus recursos humanos, profesionales y/o académicos para la asistencia tecnica que se requiera y también facilitará su infraestructura para la realización de las actividades acordadas.

Otros microemprendimientos con la UNCuyo

La Universidad está motorizando este tipo de proyectos que tienen que ver con la reinserción social y la autogestión productiva desde hace ya algún tiempo.
Algunos de los proyectos que llegaron a buen puerto son pueden servir de modelo. El Centro de Alfabetización Tecnológica del Barrio Suárez que está actualmente en marcha ya inspiró dos proyectos similares en Santa Rosa y Las Catitas.
La UNCuyo también respondió al pedido de capacitación de una Unión Transitoria de Organizaciones de la Sociedad Civil (UTOSOC) de El Sauce. En este caso se trató de un programa de desarrollo de huerta familiar y envasado de conservas y hierbas aromáticas que se utilizaron en primera instancia para consumo de los propios emprendedores y en una segunda etapa para comercialización.
En este emprendimiento participaron docentes y alumnos de las facultades de Ciencias Económicas, Ciencias Agrarias y Educación Elemental y Especial.
La Universidad también ayudó a una serie de jardines maternales asociados a UTOSOC con capacitación en psicomotricidad para las docentes de los pequeñitos.
Además se seleccionaron voces entre los niños de la zona y se incorporaron a los grupos introductorios del Coro de Niños y Jóvenes de la UNCuyo; es así que esos chiquitos hoy reciben educación musical a cargo de la Universidad.