Sopa. Fideos. Pan. Sopa. Otra vez sopa. Así es el día a día en cuanto a la dieta alimenticia de los mendocinos más pobres, que se agravó luego de la crisis económica. Hoy, en el 73% de los hogares indigentes de la provincia y de las principales ciudades del interior se come menos y peor. La educación es otro problema: el 77% de los más carenciados no ha terminado el secundario.
Además, la mayoría de los pobres no logró superar las condiciones de vida de los padres. (...)
