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Desaparecen diez fojas clave de un juicio contra la UNCuyo

28 de octubre de 2008, 16:42.

El juicio por la muerte de una nena en la pileta de la UNCuyo sufrirá demora porque faltan, inexplicablemente, unas diez fojas del expediente.

La causa había sido elevada a juicio el pasado 15 y recayó por sorteo en el Tribunal Oral Nº1, de Antonio González Macías, Estela Blanco y Alberto Sánchez.

Fue justamente el tribunal el que detectó ésta falta y remitió nuevamente el expediente a la Secretaría E, de Ivana Aramendi, para que se subsane inmediatamente este hecho anómalo y llamativo.

La trágica muerte de Marcela Sánchez (12), ocurrida en la pileta el 8 de enero del 2006 al quedar atrapada en el filtro y el conducto de desagote, tiene como imputados por homicidio culposo a Roberto Moyano, director de Deportes, Recreación y Turismo de la UNCuyo; Marcelo Quiroga, director de Servicios; Francisco Illanes, jefe de Coordinación Administrativa, y Cristian Darío Quiroga, concesionario de la pileta y los quinchos.

De acuerdo con la investigación llevada a cabo por los peritos de Gendarmería Nacional, convocados especialmente para echar luz sobre este desgraciado suceso, fue producto, entre otras negligencias, de que el conducto para filtrar y desagotar el agua no tenía la rejilla protectora que se coloca para evitar tragedias de esta naturaleza.

La muerte de Marcela ocurrió cuando la chica quedó atrapada a unos tres metros de profundidad. Los esfuerzos que hizo para liberarse de la succión fueron vanos, así como también los de las personas que al percatarse de lo que estaba sucediendo fueron a socorrerla.

Luego de 20 minutos, según los testigos, Marcela pudo ser sacada con vida de la pileta gracias a un intenso operativo que se monto allí a través de ambulancias, el Cuerpo Central de Bomberos y técnicos del club universitario. No obstante el esfuerzo colectivo, la menor falleció a los pocos minutos al borde de la piscina. Marcela vivía en El Challao y concurría a la colonia de la UNCuyo desde el 2003. El día del luctuoso accidente, en el lugar se encontraban su madre, Claudia Quiroga –trabaja en DAMSU–, y su padre, Ricardo Sánchez, quien es médico. Marcela era la mayor de cuatro hermanos.

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