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“Cuando encontré el primer cuerpo pensé en el beso que me dio mí madre antes de partir”

Así se expresó Geoffrey Cardozo, el coronel inglés que enterró a los soldados argentinos caídos en el campo de batalla de Malvinas. El militar británico protagonizó en la UNCuyo un conversatorio junto al ex combatiente argentino Julio Aro, integrante del equipo que encara la identificación de los jóvenes enterrados en el cementerio Darwin de las Islas. En la ocasión autoridades del Observatorio Interuniversitario “Cuestión Malvinas” otorgaron un reconocimiento a ambos militares.

17 de agosto de 2018, 18:25.

El coronel del Ejército Británico Geoffrey Cardozo arribó a las Islas Malvinas en 1982 con la misión de realizar tareas de seguridad interna post-conflicto y el desminado una vez finalizada la guerra. Sin embargo, al encontrarse con la realidad de los argentinos caídos en campo de batalla, Cardozo decidió darles digna sepultura y tratar de identificarlos con sus pertenencias o documentos. En ese momento sólo los pudo inhumar como “Soldado argentino sólo conocido por Dios”.

Para conocer sobre esa experiencia el Observatorio Interuniversitario "Cuestión Malvinas" organizó un conversatorio en la UNCuyo con Cardozo y Julio Aro, ex combatiente y presidente de la fundación “No me Olvides”. La charla estuvo moderada por el periodista y profesor de la Universidad, Luis Abrego. 

Cardozo narró que cuando se encontró con el primer soldado argentino muerto empezó a trabajar en la sepultura y en la forma de guardar registro de todo. “Yo tenía en el corazón a la madre de los soldados y cuando encontré el primer cuerpo pensé en el beso que me dio mí madre antes de partir, entonces una tarea que hubiera sido muy difícil fue más fácil”. En ese mismo sentido manifestó que más allá de las diferencias de bandos “un soldado de cualquier país tiene algo especial para otros soldados, es algo automático. Tenemos la misma manera de pensar y somos utilizados de la misma manera”, dijo.  

El coronel ingles trabajó junto con un equipo funerario de Londres para examinar cada cuerpo y dejar un registro sistematizado que sirviera en un futuro para su identificación. Luego se ocuparon de realizar todos los preparativos para sepultar a los militares argentinos con todos los honores. “Hicimos la misma ceremonia que más temprano hicimos a los nuestros”, resaltó.

En el encuentro también participó Julio Aro, ex combatiente y presidente de la fundación “No me Olvides”, institución que impulsó el trabajo de identificación de los argentinos muertos durante la Guerra de Malvinas. En el conversatorio relató su impacto al ver las tumbas con la leyenda “Soldado Argentino solamente conocido por Dios” y el recorrido que realizaron hasta llegar al informe de Cardozo.

Aro subrayó su impresión al leer el informe y descubrir que “debajo de cada cruz había un cuerpo y no fosas comunes como nosotros pensábamos”. También relató que descubrieron que cada cuerpo fue envuelto en una sábana blanca, y manejado con mucho respeto, “fueron tratados como si fueran sus propios hijos”, pronunció emocionado. Y  esa dirección planteó la importancia que tiene esa sepultura para las familias. “Eso nos reconforma porque ahora esas madres tienen la tranquilidad de que sus hijos fueron enterrados como correspondían”, añadió.

Además reveló que ya se logró identificar a 96 soldados, pero ahora la dificultad que tienen es encontrar familiares porque en muchos casos los padres ya murieron. Por ello realizan una campaña para buscar a primos, sobrinos u otras familiares de caídos e invitó a todos a sumarse a la iniciativa.

Entrega de reconocimiento

Por sus acciones claves en el proceso de reconocimiento e identificación de los soldados caídos en la Guerra de las Malvinas, el Observatorio Interuniversitario “Cuestión Malvinas” decidió otorgarles un reconocimiento a Geoffrey Cardozo y a Julio Aro. La entrega estuvo a cargo del presidente del Observatorio José Balacco y del secretario de Bienestar Universitario de la UNCuyo, Rodrigo Olmedo.

Balacco recordó que la intención del Observatorio es realizar acciones para mantener viva la causa Malvinas, y en ese sentido subrayó la importancia de apuntar a los más jóvenes que no vivieron lo que pasó. En cuanto al homenaje destacó el trabajo realizado por Cardozo: “Hoy lo que nos mueve es una cuestión humanitaria, ha sido de mucho valor para los familiares saber dónde estaban enterrados sus hijos y sus hermanos”.

En la ocasión María Lina Duarte, integrante por la UNCuyo del Observatorio, anunció que crearán un espacio virtual para que toda la comunidad pueda compartir fotografías, calcos, nombres de calles, canciones, poemas, pintadas, murales u otras expresiones referidas a Malvinas.

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