Se trata de un documento inédito donde por primera vez los ministerios de Educación de ambos países firman un compromiso junto con sus respectivos sindicatos docentes. Firmaron los ministros de Argentina y de Brasil, Daniel Filmus y Tarso Genro, respectivamente, y los responsables de CTERA, Hugo Yasky, y de la CNTE brasilera, Jussara Dutra Oliveira.
En el documento, definen a la educación como un derecho social y un instrumento estratégico para el desarrollo, y denuncian la pérdida de inversión en políticas sociales efectivas, que se produce por el pago de los intereses de la deuda externa. Además, hace especial énfasis sobre el riesgo de pérdida de soberanía de los países en desarrollo que acepten mercantilizar la educación (donde muchas decisiones pasan al ámbito de empresas privadas y organismos extranjeros, además de quedar fuera del alcance de los humildes).
En relación con este punto, quizás lo más importante de este documento es que no sólo se declara en contra de incluir la educación dentro de los acuerdos generales de libre comercio (AGCS) sino que ambos ministros se comprometen a impedirlo.
Los sindicatos, por su parte, se comprometen a trabajar en la sensibilización de la sociedad sobre la educación como un derecho y no como una mercancía. Y a promover el debate institucional sobre la necesidad de transferir parte de la deuda externa con organismos internacionales a inversión real en educación y planes sociales.
Antes de la firma, por la mañana, Hugo Yasky (CTERA) participó en el Parlamento de docentes, junto a los sindicatos de maestros de toda América Latina y la National Education Asociation (NEA) de Estados Unidos.
\"Se trata de la primera vez que las asociaciones docentes tenemos llegada a la Asamblea de ministros de Educación, que tiene lugar aquí\", señaló Yasky.
Durante la sesión del Parlamento de docentes, que sesionó en presencia de ministros y autoridades educativas y de desarrollo de todo el mundo, Mary Futrell, de la NEA, leyó un documento donde —con el mismo espíritu— se denuncia la asfixia provocada por el pago de la deuda sobre los presupuestos educativos, la necesidad de un diálogo social permanente, la urgencia de revalorizar el trabajo docente y de elaborar planes nacionales de capacitación que respondan a criterios educativos y sociales y no a las conveniencias del mercado.
\"El documento fue apoyado en su totalidad por el ministro de Educación argentino, Daniel Filmus, y eso es importante para nosotros\", dijo Yasky, para quien es hora de que estos encuentros \"empiecen a poner en práctica las políticas que anuncian\".