Fuente: Comunicación Institucional CCT MENDOZA
Denominada “Plataforma de Análisis Multielemental e Imágenes Químicas de Alta Sensibilidad” (AMIQAS), se trata de una tecnología de vanguardia para el análisis multielemental rápido y de alta sensibilidad cuya sede es dentro de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.
La tecnología analítica de AMIQAS tiene múltiples usos, entre los que se destacan la determinación de metales pesados en aguas, suelos y alimentos desde niveles ultratraza (vestigios) para evaluar una posible contaminación en el marco de estudios sobre seguridad alimentaria, ambiental y sanitaria, la detección de elementos de las tierras raras, litio y otros metales de interés en electrónica y para el desarrollo de tecnologías de producción energética sustentable, la identificación y caracterización de nanopartículas para el desarrollo de nuevos materiales y la cuantificación de elementos químicos de importancia nutricional o relacionados con la aparición de enfermedades.
“Contar con este equipo en el CONICET Mendoza, más precisamente en el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas, es sumamente importante ya que permitirá brindar servicios altamente especializados tanto al sistema científico como al sector socio productivo. Para el CCT que los institutos cuenten con equipamiento de vanguardia es fundamental ya que esto permite hacer mejores investigaciones e incrementar la vinculación con el sector privado”, manifestó la directora del CONICET Mendoza, Andrea Pattini, durante el acto de inauguración.
A su vez, la rectora de la UNCUYO, Esther Sánchez, señaló: “Realmente es un avance muy importante contar con este equipamiento, que es uno de los más avanzados, para resolver temas concretos de la sociedad. Además, es importante destacar la unión de las instituciones para hacer que esto sea realidad. Los científicos que tenemos son de una formación de excelencia y el uso de estos equipamientos va a ser realmente muy fructífero: desde el punto de vista productivo, para la provincia; desde el punto de vista científico, por lo que se puede avanzar, aprender y formar; y obviamente, desde el punto de vista académico que es lo más importante para nosotros”.
“Esta inauguración representa una gran alegría, ya que estamos cosechando los frutos de un esfuerzo sostenido que comenzó con la convocatoria de EQUIPAR. Esto significa una gran oportunidad para que nuestros estudiantes y egresados accedan a tecnología de alta calidad para su formación. Es la posibilidad de formar licenciados en Química, Geología y Biología de alto nivel, capaces de enfrentar los desafíos tecnológicos y ambientales de las próximas generaciones”, dijo la decana de la FCEN, Julieta Aranibar.
Evaluar el tipo y concentración de elementos químicos, tales como metales pesados, tierras raras, elementos tóxicos (por ejemplo, Arsénico, Mercurio, Plomo y Cadmio), además de otros elementos considerados esenciales para la vida (por ejemplo, Calcio, Magnesio, Hierro, Cobre, Cinc, Yodo), es fundamental en áreas como la preservación ambiental, la calidad de alimentos y bebidas, la producción de fármacos, la fabricación de materiales metalúrgicos, el análisis forense y otras actividades como la minería, que está ganando creciente importancia en la provincia de Mendoza y otras partes del país. Esta última actividad requiere tecnologías de análisis químico de frontera no solamente para la exploración y explotación de minerales sino también para la evaluación del impacto ambiental de sus actividades, por lo que la plataforma AMIQAS se convierte así en una pieza clave para estos usos y muchos otros, y lo logra gracias a un conjunto de tecnologías de análisis químico de última generación que son las mismas que se utilizan en los países más desarrollados del mundo.
Rodolfo G. Wuilloud, doctor en química especializado en química analítica y director del ICB, mencionó que la incorporación de los equipos que conforman la plataforma fue posible gracias al financiamiento recibido en el año 2023 desde el ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) a través del Programa Federal “Equipar Ciencia I”. Con una inversión aproximada de 800.000 dólares, la plataforma consta de un espectrómetro masas con fuente de plasma de acoplamiento inductivo (ICP-MS) de la marca AGILENT y modelo 8900 ICP-QQQ de Triple Cuadrupolo, un cromatógrafo de líquidos de alta resolución (HPLC-DAD/FL) también de la marca AGILENT y modelo Infinity II 1260, y un sistema de ablación láser (LA) acoplable al equipo ICP-MS que además incluye un espectrómetro de emisión atómica de ruptura inducida por láser (LIBS) de la marca APPLIED SPECTRA y modelo J200 Tandem.
Todo este equipamiento puede emplearse solo o combinado, lo cual genera al menos seis técnicas analíticas de frontera que permiten no solo la determinación de múltiples elementos químicos en forma rápida y simultánea en una muestra, sino que también es posible estudiar los diversos compuestos que contienen un elemento químico específico y que determinan sus efectos tóxicos o esenciales en los seres vivos. Otro aspecto importante de destacar sobre AMIQAS es su capacidad para el análisis multielemental e isotópico directo desde muestras sólidas gracias a las tecnologías LA y LIBS acopladas a ICP-MS, con las que también es posible construir mapas de distribución de los elementos químicos presentes en rocas, aleaciones, plantas, huesos, granos, tejidos y muchos otros materiales relevantes. La técnica LIBS, mediante láseres, permite realizar análisis rápidos no destructivos, especialmente adecuados para aplicaciones ambientales, industriales, forenses, de la arqueometría y las ciencias del patrimonio cultural (conservación y restauración). Actualmente, es la tecnología utilizada por la NASA en las sondas de exploración que envía a Marte para el análisis de rocas y suelo.
El lanzamiento operativo de esta plataforma analítica fue presidido por el director del laboratorio QUIANID y del ICB, autoridades del CONICET Mendoza y la UNCUYO, quienes destacaron que estos equipamientos de última generación representan un hito para la investigación científica y el desarrollo tecnológico de Mendoza y el resto del país. No solo potenciará las capacidades analíticas de las instituciones involucradas para el desarrollo de investigaciones de alto impacto en la región, sino que también abrirá nuevas oportunidades para la colaboración con el sector público y empresas del país, ofreciendo servicios tecnológicos de alto nivel (STAN) a quienes deseen acceder a las tecnologías de análisis químico más avanzadas del mundo.