La Universidad Nacional de Cuyo ahora cuenta con la sala tecnológica Isabel Piñeiro. En la inauguración del nuevo espacio la rectora Ester Sanchez eligió hablar de ella desde lo emotivo. Comentó cuándo la conoció, en qué circunstancias y destacó especialmente su lucha incansable por lograr los mejores objetivos, siempre desde el trabajo en equipo.
“Ella nunca se puso adelante. Siempre pensaba primero en los demás, en los objetivos a conseguir y cómo trabajar colaborativamente con todos. Eso hacía que quienes estaban trabajando con ella crecieran a la par”, recordó la rectora.
Sugirió a los presentes -en ese contexto- escribir y visibilizar "quién fue y quién es Isabel" para que la gente sepa que fue una de las precursoras que llevó al Sistema Integrado de Documentación al nivel que ha alcanzado hoy.
Esas y otras palabras de afecto y reconocimiento laboral se escucharon en la Biblioteca Central durante la inauguración de la sala Isabel Piñeiro. El espacio se creó a través del programa Progresar del Ministerio de Educación de la Nación que destinó 70 equipos para la comunidad UNCUYO. La idea es que sea un núcleo de innovación y aprendizaje que contribuya al crecimiento y desarrollo de los integrantes de todos los claustros y de la sociedad en su conjunto, un propósito que siempre desafiaba Isabel y que la convirtió en una referente del ámbito bibliotecario, en la provincia y el país.
Alrededor del cincuenta por ciento de ese total de computadoras de escritorio ya están disponibles en la Biblioteca Central: 24 integran la sala tecnológica y otras se distribuyeron en los puestos de trabajo previstos para el uso cotidiano de quienes asisten a estudiar o a trabajar allí.