Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Nobel de Medicina: contribución de la FCEN sobre el descubrimiento del virus de la Hepatitis C

En su edición 2020, los galardonados en esta categoría fueron Michael Houghton, Harvey J. Alter y Charles M. Rice. Sobre su descubrimiento, clave para la lucha contra la hepatitis de transmisión sanguínea, hace observaciones y aporta información la investigadora y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCUYO Laura Ruth Delgui.

10 de octubre de 2020, 08:31.

imagen Nobel de Medicina: contribución de la FCEN sobre el descubrimiento del virus de la Hepatitis C

Nobel de Medicina: contribución de la FCEN sobre el descubrimiento del virus de la Hepatitis C

En referencia a uno de los más recientes galardones del premio Nobel, otorgado en Medicina al británico Michael Houghton y a los estadounidenses Harvey J. Alter y Charles M. Rice, desde la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCUYO aportan a la comprensión de su descubrimiento: el virus de la Hepatitis C. Lo hace la docente de esta Unidad Académica e investigadora adjunta del IHEM – CONICET, Doctora Laura Ruth Delgui.

Acerca del galardón

La Asamblea del Nobel del Instituto Karolinska, la encargada de elegir al ganador o ganadora del Nobel en el área médica, destacó que los tres virólogos "han hecho una contribución decisiva a la lucha contra la hepatitis de transmisión sanguínea, un importante problema de salud global que causa cirrosis y cáncer de hígado en personas de todo el mundo".

Desde la FCEN detallaron que la hepatitis - o inflamación del hígado - puede resultar de una variedad de causas, como el consumo excesivo de alcohol, drogas o toxinas. Sin embargo, la causa más frecuente de hepatitis se debe a una infección viral.

“El virus de la Hepatitis C (VHC) se contrae a través de la sangre o por vía sexual. La mayoría de los pacientes infectadxs lo contraen compartiendo agujas, en el caso de individuos con adicción a drogas, o por transfusiones de sangre y/o trasplantes de órganos. En un principio la mayoría de lxs pacientes transcurren sin síntomas, y desarrollan la forma crónica que termina produciendo enfermedades graves del hígado como cirrosis o cáncer”, aclaró Delgui, que suma como datos los de la Organización Mundial de la Salud, que relevaron que en el mundo hay 71 millones de personas con infección crónica por VHC y aproximadamente unas 400.000 muertes por año debido al daño que el VHC produce en el hígado.

“El VHC es muy variable y no existe una vacuna, pero la buena noticia es que, a partir del descubrimiento del VHC se ha podido diseñar un tratamiento eficiente en la eliminación del virus del paciente”, agrega la investigadora de la UNCUYO y de CONICET, que se especializa hoy en la “Interacción de proteínas virales con membranas celulares”.

Sobre el descubrimiento 

En la década de 1970, Harvey J. Alter descubrió que un patógeno viral trasmitido por la sangre producía la inflamación del hígado. Michael Houghton y sus colegas identificaron el virus aislado de chimpancés infectados, lo clasificaron y llamaron virus de la hepatitis C. Luego, un equipo dirigido por Charles M. Rice estudió una porción del genoma del virus responsable de la replicación viral, demostrando su papel como causante de la enfermedad hepática.

Saber, identificar y demostrar para curar

“El descubrimiento del VHC ha permitido diseñar un tratamiento específico que elimina el virus de la mayoría de lxs infectadxs y así, hoy en día, un paciente VHC +, tiene cura. Sin embargo, según explicaron los galardonados, aún hay mucho por hacer. La mayoría de lxs infectadxs por VHC pertenecen a grupos de vulnerabilidad (adictxs a las drogas) con enormes dificultades para acceder al tratamiento, que es largo y costoso, por lo que la hepatitis por VHC sigue siendo una “epidemia silenciosa” en el mundo”, señaló Delgui.

Por último, la especialista de la UNCUYO destaca que el descubrimiento del VHC ha sido el puntapié para comenzar el camino de obtener una vacuna que permita la erradicación de la enfermedad en el mundo.

“Ojalá el Premio Nobel ayude a “visibilizar” un problema que no está resuelto aún y vuelva a poner al VHC en la agenda de los gobiernos para que estos financien el impulso de obtención de una vacuna para la hepatitis producida por el VHC”, finalizó.

Contenido relacionado