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Maestría en Riego y Drenaje: una trayectoria de más de 20 años

La Maestría en Riego y Drenaje que dicta la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo y que cuenta con la acreditación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), ha formado en sus más de 20 años de historia a gran cantidad de profesionales no sólo de Mendoza sino también de San Juan, Salta, Jujuy, Catamarca, Chaco, Formosa, Corrientes, Buenos Aires, Chubut y de otros países de Latinoamérica como Chile, Bolivia, Uruguay y Ecuador.

27 de agosto de 2012, 11:00.

imagen Maestría en Riego y Drenaje: una trayectoria de más de 20 años

La Maestría en Riego y Drenaje es una de las carreras con más trayectoria en la Universidad.

Sus docentes provienen de la misma Facultad, así como del Centro Regional Andino del Instituto Nacional del Agua (INA) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

La Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado de la Universidad subsidia los gastos necesarios para invitar a profesores externos para distintos seminarios y financia, a través de becas, la ejecución de tesis de los maestrandos.

Más del 50 % de esas tesis están publicadas en nuestra Revista de la Facultad de Ciencias Agrarias  y en otras revistas relevantes.

La Facultad dicta, además, la Especialización en Riego y Drenaje, que se complementa con la Maestría. En la Especialización se deben alcanzar 24 créditos mientras que en la Maestría el requerimiento es de 47 créditos.

La Maestría tiene dos tipos de alumnos: el alumno regular, que se inscribe formalmente y cursa cada una de las materias obligatorias, y el alumno adscripto o profesional interesado en profundizar sus conocimientos en un tema particular, para lo cual elige sólo algunos de los cursos.

Los alumnos de Especialización deben desarrollar un trabajo final en el que demuestren su solvencia en la resolución de la problemática específica de riego y drenaje. El alumno de Maestría, en cambio, debe proponer un proyecto de investigación sobre alguna temática de su interés y concretar en base al mismo una tesis científica, que debe ser oportunamente defendida.

Entrevista al director

El director de la Maestría en Riego y Drenaje, explicó en una entrevista las características fundamentales de esa carrera, una de las de más trayectoria en la Universidad.

¿Cuál es el origen de la Maestría de Riego y Drenaje?

El riego y drenaje agrícola son incumbencias naturales de los ingenieros agrónomos. En ese sentido, las bases fundantes de la Maestría en Riego y Drenaje se encuentran en la carrera de Grado de Agronomía de la Facultad de Ciencias Agrarias, donde se dicta una materia que se denomina Hidrología Agrícola. Dada su inserción en un entorno ambiental de zona árida-semiárida, los conocimientos del riego y el drenaje conforman una especialización regional que pone a nuestra casa de estudios a la cabeza de la investigación y docencia en dicha temática. Así, los futuros ingenieros agrónomos estudian todos los usos y aplicaciones del agua en la agricultura, ya sea para maximizar su aprovechamiento o para controlar sus excesos.

¿Por qué son tan importantes los fenómenos del riego y drenaje?

Todo proyecto de riego incluye el estudio del desagüe y/o drenaje, es decir, ambos son complementarios. El riego es la aplicación artificial del agua al suelo y el drenaje su extracción para asegurar una humedad adecuada en el suelo. Los cultivos podrán disponer del agua a través de la transpiración, proceso que -unido a la fotosíntesis- hace posible el cumplimiento del ciclo vital.

Es pertinente recordar que el riego está vinculado al hombre desde el comienzo de la humanidad y el agua es un recurso natural que permite incrementar sustancialmente la productividad de los suelos.

En el caso de Mendoza, como en toda zona árida, si nosotros no regáramos no existiría ni agricultura ni producción agropecuaria (cultivo de plantas y cría de animales).  No obstante, el tema no es exclusivo de las zonas áridas como Mendoza, San Juan y La Rioja y en los últimos años ha habido una importante expansión del riego complementario y suplementario en extensas zonas de cultivo de nuestra región

¿Qué justificaciones teóricas y políticas han tenido en cuenta para implementar la Maestría?

En el país existía un vacío natural que debía ser llenado por nuestra Universidad, tan prestigiosa en el tema. Una necesidad de actualizar conocimientos y participar activamente en la modernización de nuestras áreas regadías en sintonía con los modernos paradigmas de uso racional, pronósticos de escasez de recursos, sustentabilidad de los modelos productivos, etc. Nuestra casa de estudios y las instituciones que nos acompañan cuentan con recursos humanos para conformar los equipos docentes y suficientes contactos para facilitar la invitación de docentes de otras provincias y del exterior. Existe además una fuerte demanda de profesionales del interior del país que reclaman un lugar donde obtener el Posgrado sin necesidad de abandonar el país y con la certeza de responder a las necesidades específicas de cada provincia.

¿Qué respuesta tiene la Maestría en el ámbito académico y en el público en general?

El impacto del posgrado ha sido muy grande. Como consecuencia de la formulación de sus tesis los maestrandos han desarrollado conocimientos que han permitido solucionar, avanzar o dar lineamientos a diversos temas, como por ejemplo:

a) Manejo racional del agua para el riego de la vid en la producción de vino de alta calidad

b) Uniformidad del riego: cómo asegurar que se aplique a las plantas la misma cantidad de agua. Si se logra uniformidad en el riego -asumiendo que el suelo tiene la misma particularidad y fertilidad- se obtendrán plantas con un vigor equilibrado y frutos uniformes.

c) La problemática del agua freática (primera capa de agua subterránea que se encuentra al realizar una perforación) en la cuenca del río Mendoza: en este estudio se observó cómo se vincula ese fenómeno con las ineficiencias del riego, es decir, un agricultor -en su deseo de producir más- a veces utiliza agua en exceso. Esto genera una elevación de la napa o plano freático y afecta a los cultivos de su finca o de su vecino.

d) Uso de las aguas complementarias en Santa Fe, Córdoba y San Luis: en estos tres casos se estudiaron usos de aguas freáticas de baja calidad para el riego del maíz.

e) Riego de alfalfa con distintas modalidades: una de las conclusiones de este trabajo es el hallazgo de un coeficiente de cultivo que permite dosificar  el riego para lograr la máxima producción.

f) Riego complementario de naranjo en Chaco: este frutal vive prácticamente de la lluvia pero si le falta agua en un periodo crítico de su ciclo, reduce su producción. Por lo tanto, un manejo eficiente del riego logrará una alta producción de naranjas y que éstas sean de buena calidad.

g) Reutilización de efluentes industriales agrícolas: el caso de estudio fue una empresa aceitunera que genera agua contaminada. Ésta puede ser mezclada con subproductos de las aceitunas y una vez diluida con agua de buena calidad, generar humus de lombriz (producto de utilidad, fácilmente comerciable) evitando que el líquido crudo de los desagües se vuelque a un canal de riego o que contamine el suelo.

Para más información, consultar: Maestría en Riego y Drenaje, Facultad de Ciencias Agrarias: http://www.fca.uncu.edu.ar/index.php/carreras-de-posgrado/maestria-en-riego-y-drenaje 42:00 Revista de la Facultad de Ciencias Agrarias http://revista.fca.uncu.edu.ar/

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