El ex funcionario y ex legislador tiene un programa en Canal 9. Lejos de la política, quiere difundir obras de la sociedad civil.

El hombre no se inquieta. Mira detenidamente a la cámara y conversa con sus entrevistados como si se hubiera dedicado a la televisión desde joven. Pero nada más lejos. En sólo nueve meses, Carlos Abihaggle pasó de ser embajador argentino en Chile a conducir el programa semanal "Pensar en positivo", que sale todos los sábados por Canal 9.

"Al principio repetíamos 3 ó 4 veces las tomas, pero ahora estamos en 1 ó 2", cuenta orgulloso Abihaggle sobre su evolución frente a las cámaras. No se pone nervioso porque está acostumbrado a ejercitar su locuacidad: militó en el peronismo desde muy joven y desde 1983 fue senador provincial, ministro de Obras de José Bordón, enfrentó como precandidato a gobernador a Rodolfo Gabrielli, llegó al Congreso como diputado nacional (1993-1997), superintendente general de Irrigación y ahora, además de estar encargado de la Secretaría de Integración Regional e Internacional de la Universidad Nacional de Cuyo, pasa varias horas de su día grabando para la tele.

Abihaggle trata de justificar su tendencia a la comunicación y dice que lo lleva en sus genes. "Por algo mi hija es periodista y mi hijo estudia comunicación social", comenta.

Pero, ¿quién le propuso hacer un programa de TV? "Se me ocurrió a mí", responde convencido. La idea surgió en diciembre de 2007, cuando Cristina Fernández de Kirchner llegó al poder y determinó que el mendocino dejaría de ser el embajador en Chile y lo remplazaría el ex ministro de Salud, Ginés González García.
 
Por eso, armó sus valijas y se vino para este lado de la Cordillera. En el mundillo político se especulaba con que se transformaría en un ministro de Celso Jaque y hasta los más pesimistas hablaban del fin de su carrera política. Pero el histórico dirigente peronista ha dado suficientes muestras de que sabe reciclarse.

"Quería mostrar cosas que se estaban haciendo bien en la sociedad civil; dar un espacio a entidades, uniones vecinales, gente que estaba haciendo algo útil por los demás", define. Así nació su propio espacio televisivo.

Lo primero que hizo en esta tierra es buscar apoyo. Marcelo Ortega, diseñador gráfico y director del Mucha (Museo de Chacras), se convirtió en su socio en este emprendimiento. No fue casual: Ortega también tiene militancia peronista y fue funcionario en los ´90 de la UNCuyo y el Gobierno.

"El nombre del programa se le ocurrió a Ortega", cuenta. También sumó a Ciro Novelli, que se hizo cargo de la producción junto a un grupo variado. El Mucha hace las veces de "los interiores" del programa.

Pero a esa altura le faltaba algo fundamental: la publicidad. Entonces, según dice, salió en busca de auspiciantes junto a su esposa.
 
"Los busqué personalmente; al principio lo del programa era secreto, así que me moví con bajo perfil", dice el ex funcionario y ex legislador justicialista. Consiguió que lo respaldaran grandes marcas. "Mi esposa me ayudó con algunas publicidades", agrega. Eso sí, dice que no quiere propaganda oficial. "No es porque piense que está mal, sino porque quiero hacer un programa con exclusiva participación de la sociedad civil", aclara.

Tantos preparativos le llevaron nueve meses y el programa arrancó en setiembre. Fue a Canal 9, cerró el trato y le dieron el horario de los sábados de 13.30 a 14, pegadito al exitoso Ver para leer que conduce el escritor Juan Sasturain.

Se enciende la luz y aparece el nuevo conductor en pantalla. Riguroso, presenta un teléfono donde él puede conocer "la opinión de la gente sobre el programa" y hasta tiene una página web: www.pensarenpositivo.com.ar.

¿La política? "No, por ahora no", dice y aclara que no tiene vínculo político con la gestión de Jaque ni la de Cristina. Aunque admite que le queda una cuenta pendiente: ser gobernador de Mendoza.