Por Ezequiel Derhun - Unidiversidad
Consumo energético, características arquitectónicas y condiciones climáticas locales: estos tres factores fueron los pilares en los que se basó un informe determinante que abre el camino para que la Universidad Nacional de Cuyo optimice todos sus recursos, rumbo a la sostenibilidad. La Facultad de Derecho es el primer edificio con un diagnóstico completo y ahora el objetivo es analizar y medir todo el campus.
La Coordinación de Infraestructura, Mantenimiento y Servicios (CIMS) tiene la misión de eficientizar el consumo energético dentro del ámbito universitario. La sede de Derecho, inaugurada en 2001, fue el primer ensayo y, como dijimos, para eso se tomaron tres parámetros: el consumo energético registrado en 2022, las características arquitectónicas del edificio y las condiciones climáticas locales durante el año de análisis.
Del estudio surgió cuánta electricidad y gas (un estimado porque no hay medidor) se consumió. Si bien el edificio cuenta con un diseño moderno y privilegia la funcionalidad y la estética, “enfrenta desafíos térmicos por su orientación y la ausencia de aislamiento adecuado”. Además, se detectaron ineficiencias en la iluminación natural, equipamiento encendido fuera de uso y falta de identificación clara en los sistemas de calefacción.
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