Carlos “Negro” Aguirre cierra el ciclo 2012 Autores e Intérpretes
n el marco del X Encuentro de Música Popular, una nueva entrega del Ciclo Autores e Intérpretes presentando a Carlos "Negro" Aguirre. Sábado 10 de Noviembre - 22 Hs. Teatro Universidad. Entradas. $40.- Anticipadas limitadas (se venderán 100 entradas). $50.- General. El compositor, pianista, arreglador y multiinstrumentista entrerriano Carlos Aguirre está considerado uno de los creadores más originales de la actual música argentina de raíz folclórica. Gestor de una obra nacida al abrigo del folclore como marca identitaria, lo entiende no como un pensamiento anquilosado, sino como una expresión dinámica, amplia y cambiante. Sus composiciones abarcan desde la canción hasta un profundo desarrollo de la música instrumental, con una atmósfera camarística, una exquisitez técnica propia de la formación clásica y recursos provenientes de músicas populares como el jazz y los sonidos de latinoamérica. Con más de 25 años en este camino artístico, el "Negro'' Aguirre encuentra que "la posibilidad de dialogar con la música es una oportunidad concreta de aprendizaje. Es una puerta que se abre en cada viaje y con cada vínculo que nace’’. Precisamente, a fines de 2010 hizo su primera visita a Oriente, donde presentó su música en distintos escenarios de Japón y China, a propósito de la edición oriental de su primer compacto en grupo, "Cremita''. Y en mayo de este año recorrió 8 ciudades japonesas, en el marco de su segunda gira por aquellas tierras, tras haberse editado en el mercado nipón su más reciente producción discográfica, “Orillania’’ (Shagrada Medra, 2012). El resultado de todos estos años de vivencias con notables músicos argentinos, chilenos, uruguayos, brasileños y de lejanas latitudes del mundo, ha decantado en un paisaje íntimo que Carlos Aguirre supo plasmar en un particular lenguaje propio. Esa mirada se traduce en su trabajo solista, como pianista, compositor y arreglador, pero además se expande en la experiencia colectiva con otros artistas y junto a su grupo. En su labor solista Aguirre profundiza su relación con el piano, el instrumento que significó su primer vínculo con la música y que dejó plasmado en su disco "Caminos'' (piano solo, Shagrada Medra, 2007). Las piezas de esa obra discográfica revelan sus distintas facetas, que van desde la rigurosidad técnica a partir de una formación clásica en el instrumento, hasta la liberad de la improvisación propia de la música popular. En su dedicación a la composición ha explorado la forma de la canción, lo que resultó en numerosas obras que dejó registradas en los tres discos junto a su grupo (crema, rojo y violeta, editado por el sello independiente Shagrada Medra) y en el reciente “Orillania’’, un trabajo discográfico que reúne un grupo de canciones basadas en ritmos latinoamericanos. A algunas de estas composiciones las recrea en versiones minimalistas en cada presentación como solista. "En un momento se instauró en mí una necesidad de búsqueda muy intensa que nunca me abandonó. Por eso para mi la única certeza que tengo, en el sentido musical, es que estoy en una búsqueda constante'', define Aguirre. Esa curiosidad lo acercó en la búsqueda a otro joven compositor argentino, nacido en Tucumán, Juan Quintero, con quien el compositor entrerriano comparte una misma mirada sobre el folclore y un abrazo musical que los une en cada cruce de caminos. Con frecuencia comparte proyectos artísticos con la chilena Francesca Ancarola y con el cantautor Jorge Fandermole. En esta etapa del camino, se encuentra recuperando un espacio para el trabajo solista, con un repertorio de canciones del litoral, donde confluyen obras propias con arreglos sobre composiciones de autores que son referentes en la música del agua. La concepción de esta propuesta parte de recrear la figura del “solista’’, en tanto compositor y/o cantautor que dialoga con su instrumento (en este caso, piano), sin reducirlo a la función de “acompañarse’’. De este modo, emprende una suerte de recorrido por creadores que dejaron su huella en la música de la región litoral (entendida como región amplia, no sólo abarcativa de los paisajes fluviales , como Chacho Muller, Miguel “Zurdo’’ Martínez, Linares Cardoso, Aníbal Sampayo y Alfredo Zitarrosa, entre otros). Con este repertorio viene recorriendo distintos escenarios argentinos y acaba de regresar de una gira por Chile, donde se presentó en Santiago, Valparaíso, Puerto Montt y Punta Arenas. Trayectoria Tras haber compartido prolíficas obras musicales como pianista junto a artistas como Lucho González, Luis Salinas, Quique Sinesi y Silvia Iriondo, entre otros, Carlos Aguirre comenzó a vincularse con la canción a través de su labor como arreglador de cantantes argentinos, peruanos y chilenos. De esta relación con la música cantada y la literatura surgieron canciones que quedaron registradas en tres discos con su grupo, trabajos que tienen como característica una minuciosa elaboración de impronta artesanal y un exquisito sonido camarístico. En ese contexto, su relación con el eximio guitarrista entrerriano Eduardo Isaac le aportó el lenguaje universal del instrumento y, desde esa experiencia, escribió obras para las seis cuerdas y la recientemente estrenada “Escenas paranaenses’’, una suite para guitarra, percusión y orquesta. Como pianista, editó el disco “Caminos” (2007, Shagrada Medra), de piano solo, donde plasmó gran parte de su formación camarística, sin dejar de lado el color folklórico latinoamericano. La composición lo ha llevado a explorar distintas formaciones para liberar su música, entre las cuales se cuentan dúos con Jorge Fandermole, Juan Quintero, Francesca Ancarola y Hugo Fattoruso, entre otros. “Para mí la música es resultado de un pensamiento. Y el pensamiento se construye con un montón de patas que arman los conceptos que uno sintetiza en lo que hace -expresa Aguirre-. Mi música es la lectura de un lugar, pero es la traducción de un mundo interior, que está atravesado por un montón de cosas, por la realidad más cercana, por realidades distantes y por un buen porcentaje de fantasía. Si uno piensa en un mundo ideal, en el mundo que uno quisiera habitar, y lo trabaja, va dando lugar a la gestación de un paisaje interno frondoso. Ese paisaje es el que vas trabajando a medida que desarrollás un trabajo creativo como componer una canción, una música. Por eso para mí es muy grato alimentar mi mundo con el mundo de otros creadores, con quienes disfruto y crezco en cada encuentro’’.