El propósito de la conferencia, fue generar un espacio de reflexión plural sobre la potencialidad transformadora de la educación y del maestro como actor fundamental del cambio social.

Expusieron Sebastián Puglisi (capacitador del Centro Latinoamericano de Aprendizaje-Servicio Solidario y docente del Seminario de Prácticas profesionales comunitarias de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Mar del Plata); Charly Villegas  (pedagogo Waldorf con vasta experiencia en educación no formal en la provincia de Mendoza) y Cecilia Tosoni  (Profesora de Filosofía y docente de la UNCuyo, quien desarrolla actividades extensionistas desde hace unos años a través de la filosofía con niños).

Los panelistas realizaron un cuestionamiento al núcleo duro de la educación tradicional, señalando que no sólo se trata de mejorar lo que hay, sino que además son necesarios cambios profundos. “Debemos preguntarnos para qué educar”, afirmó Sebastián Puglisi. Del mismo modo, Cecilia Tosoni llamó a “valorizar al niño como estudiante, como sujeto capaz de pensar, de actuar y de participar de los procesos de transformación”. En el mismo tono, Charly Villegas llamó a “educar considerando la potencialidad de cada niño, su contexto y sus anhelos, sin creer que todos tienen que aprender lo mismo apelando a una estrategia única”.

El debate posterior evidenció el deseo de los estudiantes de contar con espacios sistemáticos de reflexión colectiva sobre la propia práctica como pedagogos. Asimismo, las autoridades presentes explicitaron su compromiso de trabajo con los estudiantes, graduados y docentes en pos de la redefinición del perfil del educador que se forma en la Facultad. “Tenemos que animarnos a participar, a hacer propuestas y proyectos, pero también debemos comprometernos personalmente con esas ideas para garantizar que sean efectivas” dijo la Dra. Mónica Castilla, decana de la Facultad. Asimismo, la vicedecana Lic. Ana Recabarren, añadió que “aquellos que tengan alguna iniciativa serán bienvenidos en la Secretaría de Extensión de la Facultad”.

El debate generó más inquietudes que certezas. Queda claro que no habrá transformación sin compromiso social, político y académico. Se necesita saber más para transformar la realidad que para rendir un examen, por eso la Universidad asume el desafío de debatir -junto a los actores sociales referentes- los temas estructurales de la vida del país para coadyuvar a la resolución democrática de las problemáticas sociales más relevantes.