Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

La Orquesta Sinfónica presenta su último concierto de la Temporada 2019 en la Nave UNCUYO

Previo al concierto de fin de año a realizarse en el Parque Central el 6 de diciembre, la Orquesta Sinfónica UNCUYO presentará Fusión Latina bajo la dirección del maestro Rodolfo Saglimbeni y la participación de en ensamble de música latina.

26 de noviembre de 2019, 11:03.

imagen La Orquesta Sinfónica presenta su último concierto de la Temporada 2019 en la Nave UNCUYO

El programa se llevará a cabo en la Nave UNCUYO el próximo viernes 29 de noviembre a las 21:30 hs. con un repertorio especialmente conformado bajo la temática latina. En primer lugar “Leyendas de América” de Adriana Figueroa, compositora mendocina premiada internacionalmente, para luego dar lugar a la obra central de la velada: “Rumba Sinfónica” del venezolano Ricardo Laurenz con la actuación del ensamble latino conformado íntegramente por músicos locales. 


 

En esta velada de "Fusión Latina" dirigido por Rodolfo Saglimbeni se interpretará el Poema Sinfónico “Leyendas de América” de Adriana I. Figueroa Mañas y “Rumba Sinfónica” de Ricardo Lorenz, para Ensamble Latino y orquesta. 

 

El Ensamble latino estará compuesto por William Chavero (voz solista), Roberto “Tito” Velázquez (2ª voz, coros y percusión menor), Franco Rumiz (timbal latino), “Pepe” Sánchez (congas y batás), Silvio Oropel (saxo tenor), “Fugy” Altavilla (trompeta), Omar Arancibia (contrabajo) y Gustavo Richter (piano).


 

Las entradas tendrán un valor de $210 (general) y $180 para estudiantes, personas  jubiladas y personal de la UNCUYO y se pueden conseguir en la Boletería de la Nave UNCUYO (Maza 250 de Ciudad) de martes sábados de 17:30 a 22:00 y domingos de 17:30 a 20:30 hs. También se pueden comprar On Line en www.entradaweb.com

 

Rumba Sinfónica - Notas de programa de Ricardo Lorenz

Génesis de la rumba sinfónica

Como mis padres, crecí en mi Venezuela natal escuchando música cubana. Es decir que en esencia la música cubana es música universal, tan universal como la música de Beethoven, Mozart, Tchaikovsky y muchos otros compositores que estudié en el conservatorio. No es de extrañar que desde mis días como estudiante de composición imaginé unir estas dos tradiciones aparentemente distantes en una obra original que tendría la calidad narrativa y la amplia gama emocional de la música clásica y al mismo tiempo posee la complejidad rítmica y el alma de la cultura cubana.

 

Pero Rumba Sinfónica surgió sólo después de años de forjar fusiones entre la música clásica y la popular, incluidos cinco años haciendo esto como compositor en la residencia del Programa de Residencia de Músicos Armonía de la Orquesta Sinfónica de Chicago. Fue en 2005, mientras enseñaba en la Universidad de Indiana, cuando conocí al pianista, compositor y arreglista cubano Jorge Gómez, líder de la banda Tiempo Libre, nominada al Grammy y con sede en Miami. Llegó a Bloomington con Elizabeth Sobol, la directora de la banda, que también es la directora de músicos clásicos como Joshua Bell, Itzhak Perlman y James Galway. Las vibraciones inmediatamente comenzaron a fluir. Vi en Jorge un músico increíblemente versátil que, habiendo sido educado en un conservatorio clásico, así como en las calles y clubes de La Habana, era capaz de ir y venir con facilidad entre la música clásica y la popular. La idea de colaborar para crear un tipo de concierto grosso con Tiempo Libre y una orquesta sinfónica arrasó la imaginación de Jorge y Elizabeth tanto como la mía. Así que el proyecto comenzó un año después durante una visita de la banda a la Universidad Estatal de Michigan, donde actualmente enseño.

 

Ensayando Rumba Sinfónica en el Festival de las Artes de Boca, marzo de 2008

 

Durante los meses que siguieron, trabajé con Jorge dando forma a mis ideas para adaptarlas al estilo particular de música cubana de Tiempo Libre (conocida como timba) mientras Elizabeth trabajaba en los círculos de música clásica en busca de socios lo suficientemente abiertos como para apostar por esta aventura, trayendo al proyecto comisionados de grandes ligas como The Minnesota Orchestra, Detroit Symphony, Festival of the Arts Boca y Ravinia Festival. Con la colaboración de Jorge, el tema en estilo rumba que había compuesto se transformó en un drama sinfónico de 26 minutos. Jorge me trajo a su universo ayudando a dar forma a la rumba melodía hasta que alcanzó su belleza perla actual y ayudando a traducir gran parte del material original a la música popular cubana contemporánea de hoy, contribuyendo con arreglos de sección de ritmo apretados y conmovedores. Así, de esta colaboración artística muy especial, nació Rumba Sinfónica.

 

Rumba Cubana

 

Rumba es la expresión musical y de danza primordial de Cuba. La palabra rumba proviene de una palabra española para fiesta. Hablando estrictamente en términos musicales, es un matrimonio entre la complejidad rítmica hipnótica y la tristeza melódica casi profunda. Su sensualidad urbana ha dado origen a muchos estilos de música popular cubana y ha trascendido su lugar de origen, extendiéndose a otros géneros musicales, como el jazz y la música clásica. Pero, aunque los ejemplos de música infundida con rumba tienen éxito de muchas maneras, la mayoría no tiene éxito en preservar el espíritu original y las características reales de su progenitor, hasta el punto en que la rumba ya no es reconocible.  

 

Lorenz y Gómez

 

Rumba Sinfónica hace una declaración audaz al permitir que la rumba cubana no solo infunda una obra sinfónica, sino que también guíe su contenido musical de principio a fin sin perder nunca sus características básicas: complejidad rítmica y melodía lúdica. Al mismo tiempo, Rumba Sinfónica busca mantenerse fiel al aliento del repertorio sinfónico. El desafío y el aspecto innovador de este proyecto, por lo tanto, es lograr que estas dos tradiciones muy diferentes y antiguas se unan y unan fuerzas en pie de igualdad.

 

Drama musical detrás de Rumba Sinfónica

 

Rumba Sinfónica comienza con una obertura orquestal que evoca fragmentos de una melodía de rumba quejumbrosa. Se escuchan gestos amplios y a veces rítmicos que sugieren las notas de una melodía de rumba. Sin embargo, la melodía real aparece solo después de que la banda salta y proporciona la pieza que falta, la columna vertebral de la rumba y la música cubana: un patrón rítmico conocido como clave. Impulsado por este ritmo, se produce el canto y el tema de rumba real de Rumba Sinfónica finalmente se escucha de una manera conmovedora y callejera.

 

Siguiendo el ejemplo de la banda, y esta vez apoyada por el ritmo clave, la orquesta procede a parafrasear el tema de la rumba en un crescendo deliciosamente orquestado que se rompe en una sesión de jam energético. Sin embargo, la realidad se establece y la sesión de improvisación se interrumpe abruptamente por un riff de percusión que interpreta el papel de una llamada ancestral: una llamada para reconocer el alcance total y el aliento del legado de la rumba, un legado que se extiende en el tiempo hasta esclavitud en África occidental y hasta la actualidad en La Habana, Nueva York o Miami. El trabajo luego se lanza en una serie de variaciones del tema de la rumba que se suceden como si estuvieran compitiendo por el reconocimiento como el único verdadero heredero del legado de la rumba. Primero una variación en estilo de Danzón, luego estilo cha-cha-chá , seguido por afro y más tarde son montuno.

 

En Minneapolis después del estreno de la Orquesta Minnesota de Rumba Sinfónica, noviembre de 2007

En el camino persisten las elaboraciones del riff de percusión ancestral. Estos se vuelven más intensos a medida que señalan el comienzo y el final de cada variación. Finalmente se libera la tensión acumulada. El partido termina en un punto muerto y el tema de la rumba regresa triunfalmente conduciendo el trabajo a un final festivo y optimista al estilo timba que incluye un coro que canta algo como "entra en el ritmo de la rumba o te lo perderás antes de que termine".

 

En el espíritu de Rumba Sinfónica, Jorge Gómez y Elizabeth Sobol se unen a mí para invitarlos a entrar en el rumba groove, disfrutar de otro resultado de la evolución continua de la música cubana y reflexionar sobre la interacción natural y las fronteras porosas entre las tradiciones musicales clásicas y populares.

 

Contenido relacionado