¿Sabías que existen cooperativas de Recuperadores Urbanos (RU) que viven día a día de los residuos? ¿Te preguntás cómo repercuten las medidas de cuarentena en su fuente de trabajo? Integrantes del programa de Economía Social y Ambiente del Área de Innovación Social de la UNCUYO explican la situación que atraviesan estas organizaciones en distintos departamentos de Mendoza. 

En un contexto en el que se hacen más visibles las consecuencias de la crisis ambiental, producto de la lógica capitalista de acumulación, la gestión de materiales reciclables resulta un punto clave, y junto con ella, sus protagonistas: los RU. Estos trabajadores se dedican a recuperar materiales reciclables en puntos verdes, instituciones, comercios, domicilios particulares, vía pública o basurales a cielo abierto (BCA); y luego comercializarlos en las distintas etapas de la cadena de valor del reciclaje. 

Con su trabajo cotidiano cuidan el ambiente, minimizan los problemas que genera la disposición final de residuos sólidos urbanos y ahorran recursos naturales renovables y no renovables al proveer de materia prima a la industria recicladora. Asimismo, su actividad aún no cuenta con un reconocimiento y una remuneración adecuada, además, se desconoce la importancia social, económica y ambiental de los RU. 

Frente a la coyuntura actual y las medidas de cuarentena, desde la UNCUYO invitan a conocer las realidades de las organizaciones de RU, la importancia de separar los residuos y cómo la comunidad puede colaborar en este momento para aprender a cuidarnos entre todos.

La labor de los RU en el territorio local

El trabajo de recuperación de materiales se lleva a cabo bajo distintas modalidades y en condiciones disímiles. Hay quienes trabajan individual o familiarmente, de forma autónoma e informal, recolectando materiales en la calle y/o en basurales a cielo abierto. A su vez existen distintas organizaciones de recuperadores que buscan mejorar sus condiciones de trabajo a partir de la conformación de cooperativas.

En Mendoza varias cooperativas se encuentran nucleadas en la Asociación Civil de Recuperadores Urbanos Mendoza (ACRUM). Este espacio está integrado por Los Triunfadores (Godoy Cruz); Cooperativa de Recuperadores de Mendoza, COREME, (Las Heras); El Humito (San Martín); Anulén Suyai (General Alvear); La Fortaleza de mi tierra (Luján de Cuyo); Ñuke Mapu (Malargüe) y Los Promotores Ambientales (Guaymallén).

La mayoría de las cooperativas empezó a implementar medidas de higiene y precaución antes del anuncio oficial de la cuarentena total. Entre ellas: lavado de manos cada 30 minutos, uso de guantes, no tocarse la cara, saludarse con el codo, elaboración de barbijos para cada asociado de la cooperativa, e incluso compras comunitarias de mercadería para repartirse y abastecer a sus familias.

A su vez, producto de la cuarentena surgieron algunos problemas que repercuten en lo subjetivo, lo económico y lo comunitario. Por ejemplo, el miedo a infectarse por la posible permanencia del virus en los materiales que manipulan, y la disminución de material recolectado por la imposibilidad de venderlo e inconvenientes para el acopio. El principal problema es el económico, porque viven el día a día de lo que cobran por la venta de los materiales. Además, las chacaritas (establecimientos informales donde venden los materiales que recolectan) y los puntos donde recolectan gran cantidad de materiales, permanecen cerrados.

Cómo colaborar desde los hogares

- Separar los residuos en origen (cartón, papel, plásticos y metales) y limpiarlos en la medida de lo posible.

- Desinfectar las manos antes de cerrar las bolsas.

- Reducir el tamaño para disminuir el volumen, por ejemplo, desarmar las cajas, aplastar los envases, etcétera.

- Conservar los materiales reciclables hasta que finalice la medida de aislamiento y entregarlo a un cartonero u organización de RU de la zona.

- Ante la sospecha o confirmación de COVID 19, suspender la separación y colocar todo en una bolsa cerrada herméticamente y después introducirla en una segunda bolsa, para que el recolector tampoco tenga contacto con los residuos.

De esta manera, las personas pueden contribuir con prácticas responsables con el cuidado del ambiente y el trabajo de los RU. Además pueden colaborar con las redes de ayuda y solidaridad de los sectores más vulnerados, como comedores populares y merenderos comunitarios. 

Para conocer más sobre el trabajo de los RU, comunicarse con el programa de Economía Social y Ambiente de la secretaría de Extensión y Vinculación, al correo-e: economiasocial@uncuyo.edu.ar