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Baterías durables y ecológicas para la industria nacional

Científicos del Balseiro desarrollaron un prototipo de batería recargable utilizando hidrógeno como fuente de energía. Puede usarse para desarrollar una fuente de alimentación eléctrica de dispositivos portátiles como celulares, cámaras de fotos y controles remotos.

09 de agosto de 2011, 11:31.

imagen Baterías durables y ecológicas para la industria nacional

Micrografías tomadas en un microscopio electrónico de barrido.

Contribuir al avance en el ámbito científico y también al desarrollo tecnológico del país aprovechando el hidrógeno como fuente de energía es el objetivo de Diego Cuscueta, Horacio Salva y Ada Ghilarducci, un grupo de investigadores del Instituto Balseiro, para lo que construyeron un prototipo de batería con las posibilidades de evaluar los elementos constitutivos y también descubrir los parámetros que los afectan. Así en un futuro podrían llegar a reemplazar a las que se utilizan actualmente en dispositivos móviles como celulares, cámaras de fotos y controles remotos de TV o DVD’s.
Los científicos calculan que con este dispositivo se almacenará mayor energía y que tendrá mejor eficiencia en los ciclos de carga/descarga, lo que implica un menor impacto en el medio ambiente.
Se trata de una batería experimental del tipo Ni-MH (níquel e hidruro metálico), un primer paso para tentar a la industria nacional a competir en un mercado que se amplía día a día. “Actualmente en el país sólo se desarrollan baterías de plomo ácido, que contaminan el medio ambiente, y tienen una tecnología antigua que actualmente se utiliza en aplicaciones vehiculares debido a su reducido costo, pero su densidad de energía volumétrica hace imposible su utilización en equipos portátiles”, explican los integrantes del equipo.
Y agregan que otras aplicaciones posibles para este dispositivo serían, por ejemplo, en vehículos de propulsión eléctrica o en híbridos que podrían usarse en el transporte público de ciudades, como ya se hace en Europa, o en robots como el célebre humanoide Asimo realizado por la firma japonesa Honda.
“Nuestra expectativa es que alguna empresa nacional o internacional con sede en el país materialice los estudios que hicimos y que actualmente seguimos haciendo para permitir que baterías de origen nacional y tecnología de vanguardia estén al alcance de cada argentino”, aseguran.
 
El corazón de la batería
 
Hasta el momento, el equipo del Balseiro logró integrar las principales partes que componen una batería comercial y simular distintas condiciones de funcionamiento. “Esto permitió determinar, entre otras cosas, la óptima carga aplicada para asegurar la seguridad del usuario y parámetros intrínsecos de una batería, como es la presión de compactado de los electrodos, el tamaño óptimo inicial de partícula del electrodo negativo, etcétera”.
Se trata de una aleación tipo LaNi5 tomada en un momento antes de hidrurar y luego de varios ciclos de hidrurar-deshidrurar, apreciando el deterioro en la división de los granos grandes en partículas pequeñas.
En sus pruebas, comprobaron de qué manera las baterías tradicionales se deterioran con facilidad, lo que reduce su vida útil. “Es impresionante cómo las micrografías o granos de la aleación, antes de hidrurar por primera vez, están con aspecto redondeado, lisos, y luego de algunos ciclos de carga-descarga están fisurados. Son como un corazón: un latido significa una carga y descarga de hidrógeno”, explicaron. “Esto evidencia el por qué del deterioro de las pilas con el tiempo y de acuerdo al uso, y es una de las cuestiones a mejorar”, agregaron.
“La capacidad de una batería depende del electrodo positivo de níquel, de modo que su desarrollo es tan importante como el electrodo negativo que contiene las aleaciones base LaNi5 (las que almacenan el hidrógeno durante la carga y lo liberan en la descarga)”, reconocen los entrevistados.
Por eso sus esfuerzos se unieron a los de otros colegas que buscan mejorar el electrodo positivo de Níquel, ya que es el que limita la capacidad final de la batería. El objetivo final es utilizar la energía proveniente del hidrógeno generado dentro de la batería, lo que redundaría en una mayor vida útil del dispositivo. “Con este prototipo se pueden evaluar parámetros y variables que luego se modelizan”, concluyen esperanzados en mostrar el camino a la industria de baterías.


 

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