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Multitudinario debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo

El jueves 27 de mayo en el marco del Ciclo de “La UNCuyo en el Debate Social” se realizó una disertación y debate sobre el tema. Asistieron más de 350 personas. María Rachid, del INADI y Marcelo De Benedectis, vocero del Arzobispado, fueron los panelistas. Acalorado debate sobre un tema que sigue abierto.

31 de mayo de 2010, 14:56.

imagen Multitudinario debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo

Luego de la media sanción en la Cámara de Diputados de la ley que Reforma el Código Civil permitiendo el matrimonio entre personas del mismo sexo, la comunidad universitaria abordó el tema. En el marco del ciclo “La UNCuyo en el Debate Social” que organiza la Secretaría de Extensión Universitaria, se realizó una conferencia sobre el Matrimonio entre personas del mismo sexo: Perspectivas sobre la Reforma del Código Civil.

 En el debate disertaron el Presbítero Lic. Marcelo De Benedectis representando al Arzobispado de Mendoza y Maria Rachid, Coordinadora del Programa Nacional de Diversidad Sexual del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). El Lic. Fabio Erreguerena, Secretario de Extensión Universitaria de la UNCuyo estuvo a cargo de la apertura del evento. Asimismo, el debate fue moderado por el periodista Alejandro Rotta. Por otra parte, fueron invitados todos los Senadores Nacionales por Mendoza quienes no asistieron por diversos motivos.

Ante una sala llena, los panelistas argumentaron las perspectivas sobre la Reforma del Código Civil y respondieron las preguntas del auditorio.

Marcelo De Benedectis afirmó que la “Iglesia Católica no discrimina a las personas con tendencia u orientación homosexual, al contrario, reconoce su dignidad de persona creada a imagen y semejanza de Dios, la recibe en el amor de Cristo y repudia a quienes las ofenden o humillan por su condición u orientación”. Además, dijo que "corresponde a la autoridad pública tutelar el matrimonio entre el varón y la mujer con la protección de las leyes para asegurar y favorecer su función irreemplazable y su contribución al bien común de la sociedad. Si se otorgase un reconocimiento legal a la unión entre personas del mismo sexo, o se las pusiera en un plano jurídico análogo al del matrimonio y la familia, el Estado entraría en contradicción con sus propios deberes al alterar los principios de la Ley, que ha regulado una institución esencial, y del ordenamiento público de la sociedad argentina".

 Por su parte, María Rachid argumentó su posición afirmando que “la Reforma del Código Civil no implica cambios fundamentales a la actual disposición sino que, por el contrario, busca adquirir igualdad ante la Ley, es decir, el reconocimiento de derechos civiles y humanos, la posibilidad de brindarle a su pareja e hijos una obra social, una herencia, una pensión”. Asimismo sostuvo que “el matrimonio entre personas del mismo sexo es sin duda un tema de derechos civiles y se trata de un tema también de derechos humanos: el derecho de igualdad jurídica y de igualdad de oportunidades”.

 El Presbítero, con respecto a la Reforma del Código Civil, declaró que “lo que estamos debatiendo es lo humano, esto está en el centro de esta discusión” y explicitó su cosmovisión, entiende a “El Ser Humano en su condición trascendente, centrado en el amor, no en el poder o el egoísmo, y comprometido con el bien común” y agregó que, ”en una sociedad plural, compuesta por muchos pueblos de religiones distintas, el bien común y el desarrollo integral, debe conseguirse con la contribución de todos”.

En la búsqueda del bien común, De Benedectis afirma que “las religiones son decisivas y que la exclusión de las mismas del ámbito público, impiden el encuentro entre las personas y su colaboración por el progreso de la humanidad”.  

María Rachid, por su parte, afirmó que “mientras el Estado legitime la desigualdad, esta desigualdad jurídica que nos hace ciudadanos y ciudadanas de segunda, nunca se podrá alcanzar la igualdad social. Cuando los afrodescendientes luchaban por no viajar en los asientos de atrás de los colectivos, ¿ustedes piensan que lo hacían sólo para poder elegir donde sentarse? No, luchaban por su dignidad, por la igualdad jurídica que les permite aún hoy seguir trabajando por la igualdad social”.

Además aclaró que “la Ley que se va a aprobar el 14 de julio de 2010 no modifica en nada la Ley de adopción, no hay ninguna modificación ni sobre los requisitos ni sobre los impedimentos, lo único que modifica es el acceso al matrimonio, y que podamos acceder al matrimonio va hacer que todas las familias que existen y que ya tienen hijos, sea por inseminación asistida o por adopción, puedan darles los mismos derechos que les dan las familias heterosexuales a los suyos”.

Para De Benedectis, en cambio, "la unión de personas del mismo sexo carece de los elementos biológicos y antropológicos propios del matrimonio y la familia. Está ausente de ella la mención conyugal, entre varón y mujer, y la apertura a la transmisión de la vida, esencial en esta institución matrimonial. Desde su concepción, los niños tienen el derecho inalienable a desarrollarse en el seno de sus madres de modo natural, a nacer y crecer en el ámbito natural del matrimonio".

 

El debate finalizó con dos conclusiones, por un lado De Benedectis planteó la importancia de un dialogo abierto y profundo antes de tomar decisiones apresuradas. Y por otro lado, Rachid culminó señalando que “este avance que se va a producir debería enorgullecernos a todos y todas. Argentina va ser el primer país en América Latina en reconocer este derecho y es algo que tenemos que celebrar, porque nos hace una sociedad más justa, solidaria e igualitaria “.

La Reforma del Código Civil, con la consecuente aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, es un tema que va generar audiencias públicas, opiniones y debates pero la definición la conoceremos el próximo 14 de julio cuando la Cámara de Senadores de a conocer su decisión. El ciclo “La UNCuyo en el Debate Social” tiene por objetivo contribuir a un espacio de diálogo para que se conozcan las diversas posiciones que hay sobre la problemática y así aportar al análisis y reflexión críticos imprescindibles en una sociedad democrática.

 

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