06/A407

Caracterización molecular de aislados coleccionados de Phoma terrestris Hansen  y su interacción con aislados de Fusarium spp. frente a cultivares argentinos de cebolla, para la introducción de resistencia.
Molecular characterization of collected isolates of Phoma terrestris Hansen and their interaction with isolates of Fusarium spp in presence of Argentine onion varieties, to introduce resistance.

Director: LINARDELLI, Clara Elena
Correo Electrónico: clinardelli@fca.uncu.edu.ar

Co-Director: GALMARINI, Claudio Rómulo

Integrantes: LAFI, Jorge Gustavo; TARQUINI, Adriana María; PUGLIA, María Carolina; SOTO, José Alfredo; ECHEVARRIA, Susana; BUSSETTI, Eduardo;  FERRER, María Soledad; BARRIONUEVO, Luciana; HEREDIA, Gabriela; LOVERA, María Estela; DORADO, Mariano; MARCHESINI, Estefanía; GARCIA LAMPASONA, Sandra; VALDEZ, Jorge Gustavo.

Resumen Técnico: La cebolla representa el 32 % de las exportaciones de hortalizas frescas del país. Argentina es el principal exportador de bulbos y de cebolla deshidratada de América Latina y sus destinos mayoritarios son Brasil y la Unión Europea. La superficie implantada con cebolla en el país creció un 70 % en la última década (24.500 ha) y los rendimientos medios se incrementaron un 18 %. El 47 % de la superficie cultivada se realiza en la zona sur (Buenos Aires y el Valle Medio e Inferior de Río Negro), el 25 % en Cuyo (Mendoza y San Juan), el 14 % en Santiago del Estero y otro 14 % repartido en diferentes provincias argentinas (IDR, 2008). La limitación más importante del cultivo está dada por las pérdidas que ocasionan las enfermedades causadas por hongos de suelo, principalmente raíz rosada y fusariosis. Ambas son endémicas en los suelos cebolleros argentinos (Galmarini, 1992). La raíz rosada de la cebolla, causada por el hongo mitospórico Phoma terrestris (Taylor, 1995) se manifiesta en cualquier momento del desarrollo de la planta y no existe control químico ó físico eficiente ni económicamente posible en las explotaciones comerciales (Piccolo y Galmarini, 1994). La alternativa es la introducción de resistencia a nuestros cultivares, además de las medidas profilácticas y legales para evitar la contaminación de los suelos con el patógeno (Berger, 1977). Las variedades importadas resistentes a raíz rosada (PRR) se manifestaron susceptibles en nuestro país. Las investigaciones nacionales sobre el patógeno presente en los principales suelos cebolleros argentinos (Linardelli et al., 2005-2008), comprueban la ocurrencia de variabilidad morfofisiológica y patogénica del mismo, por lo que existirían verdaderas cepas que diferirían genéticamente de las presentes en el Hemisferio Norte. Para discernir su existencia, en los últimos dos años, este equipo de investigación además de corroborar esta variabilidad (bajo condiciones controladas y a campo), ha comenzado la caracterización molecular de los aislados argentinos y foráneos coleccionados. Paralelamente, en el Sur de la Pcia. de Buenos Aires y en la EEA-INTA La Consulta-Mendoza, otros equipos de patólogos llevan adelante investigaciones sobre fusariosis en cebolla, donde también se han encontrado diferencias morfológicas y patógenicas (Valdez, 2005 y Salvalaggio, 2008). A los fines de obtener cultivares argentinos resistentes, este equipo de investigación se propone como objetivos terminar de caracterizar molecularmente los aislados de Phoma terrestris, para luego agruparlos de acuerdo a características comunes. Además, se propone con el mismo fin, trabajar en forma paralela con investigadores del Proyecto INTA PNHFA1121 en estudios de interacción Phoma x Fusarium, bajo condiciones controladas, en aquellas cultivares que ya han demostrado cierta tolerancia a cada uno de estos patógenos. La metodología a emplear en la parte molecular consiste en extraer el ADN de los aislados y verificar variabilidad genética mediante la aplicación del marcador molecular AFLP. Para obtener grupos de cepas con características comunes se utilizarán programas informáticos que brinden relaciones estadísticas entre las distintas variables resultantes. La interacción Phoma x Fusarium será estudiada a través de trampas biológicas bajo condiciones controladas. Finalmente, los resultados y conclusiones obtenidas serán principalmente transferidas a los planes de investigación de mejoramiento de cebolla que lleva a cabo la EEA La Consulta INTA Mendoza, para la introducción de resistencia a estos hongos de suelo.

Summary: Onions represent 32 % of the exports of argentine fresh vegetables. Argentina is the main Latin American exporter of bulbs and dehydrated onion. The major destinations are Brazil and the European Union. The surface implanted with onions in the country grew by 70% in the last decade (24,500 ha) and average yields increased by 18%. Fourty-seven percent of the cultivated area is in the southern zone of the country (Buenos Aires and Rio Negro’s Middle and Lower Valleys), 25% in Cuyo (Mendoza and San Juan), 14% in Santiago del Estero and another 14% distributed in different provinces (IDR, 2008). The most important crop limitation is the losses caused by soilborne diseases, mainly pink root and basal rot. Both of them are endemic in Argentine onion soils (Galmarini, 1992). The pink root of onion, caused by the mitosporic fungus Phoma terrestris (Taylor, 1995) is manifested at any stage of the plant development and there is no chemical or physical control efficiently or economically feasible in commercial farms (Piccolo and Galmarini, 1994). The alternative is the introduction of resistance in our onion cultivars, besides legal and prophylactic measures to prevent soil contamination with the pathogen (Berger, 1977). Imported pink root resistant varieties (PRR) showed susceptibility in our country. National research on the pathogen in the major Argentine onion soils (Linardelli et al., 2005-2008), prove the occurrence of morphophysiological and pathogenic variability, and therefore there would exist true strains that would differ genetically from those present in the Hemisphere North. To discern this existence, in the past two years, this research team, apart from corroborating this variability (under controlled and field conditions), has begun the molecular characterization of the Argentine and foreign collected isolates. Similarly, in the south of Buenos Aires and in the EEA-INTA La Consulta, Mendoza, other teams of pathologists are conducting research on onion basal rot, which have also found morphological and pathogenical differences (Valdez, 2005 and Salvalaggio, 2008). To obtain Argentine resistant cultivars, this research team aims to complete the molecular characterization of Phoma terrestris isolates, and then group them according to common characteristics. It is also proposed, working together with researchers of the project INTA PNHFA1121, to study the interaction Phoma x Fusarium under controlled conditions, employing those cultivars that have shown some tolerance to each of these pathogens. The methodology used in the molecular part consists in extracting the DNA of isolates and verifying genetic variability through the application of the molecular marker AFLP. To group the strains that have common characteristics we’ll use software to provide statistical relationships among the different obtained variables. Phoma x Fusarium interaction will be studied through biological traps under controlled conditions. Finally, results and conclusions will be mainly transferred to the onion breeding program undertaken by the EEA INTA La Consulta Mendoza, for the introduction of resistance to these fungi in soil.