El 8 de marzo, en la perspectiva de saludos, felicitaciones, invitaciones a la marcha y a la lucha cotidiana, las integrantes de Académica se reunieron en la Biblioteca para armar un círculo de diálogo.
Abrió la rueda Adriana García, compartiendo experiencias de vida profesional en las que se vio vulnerable por su condición de mujer y de cómo los prejuicios son ganados a través del trabajo.
Del mismo modo, varias compañeras fueron contando, comentando y haciendo explícitas diversas situaciones en las que ser mujer fue una condición para la discriminación. La reunión finalizó sin conclusiones, con la alegría de haber abierto un espacio de escucha y de expresión, y con la intención formal de que se expanda esta idea de respeto al género.